Por cada aumento de un grado de temperatura, los contagios del Covid-19 se reducen un 3,8%, según un estudio elaborado por las universidades de Beihang y Tsinghua, ambas en Pekín (China). El estudio también señala que, por cada 1% de aumento de la humedad, los contagios se reducen un 2,2%. La base de la investigación incide en que el coronavirus se extendió menos por territorios cálidos y húmedos como Tailandia, Malasia y Singapur que en zonas más frescas y secas como Corea del Sur, Irán y Japón. Otros científicos de la universidad de Hong Kong coinciden con esta idea y añaden un nuevo elemento que puede debilitar al virus: la luz solar.
Pero científicamente, como destaca el virólogo italiano Roberto Burioni, el primero que anunció la peligrosidad del coronavirus en Italia y la necesidad de tomar medidas drásticas, es que a la espera de una vacuna, el mejor antídoto es quedarse en casa. Porque el virus sigue sorprendiendo a los científicos, por su capacidad de resistencia en superficies, su resistencia en el airey ante todo, por su insaciable capacidad de contagiar. El hecho de que personas asintomáiticas sean transmisores añade una dificultad mayor para unos expertos que trabajan sin descanso en una vacuna.
Como señala Nevan Korgan en la web especializada ScienceAlert, muchos se hacen la pregunta de ¿por qué no tenemos medicamentos para tratar COVID-19 y cuánto tiempo llevará desarrollarlos? El profesor y director del Instituto de Biociencias Cuantitativas, Universidad de California, San Francisco destaca que estamos ante un virus completamente nuevo que ataca a las células de una manera novedosa y convierte hábilmente al cuerpo humano en una herramienta contra sí mismo, fundamentalmente en los pulmones.
Las circunstancias ambientales como el calor, la humedad pueden debilitar al coronavirus, pero no estamos ante una simple gripe como muchos pensaron en un inicio. Como señala Burioni "esto es un virus muy contagioso y lo estamos viendo con la rapidez de difusión. Es un virus que causa una enfermedad muy peligrosa, y que no sólo mata a un número importante de personas sino que además manda muchas personas a las unidades de cuidados intensivos", añade.
"Quedaos en casa, el virus no se transmite solo. Se transmite sólo si alguna persona lo transporta, así que en casa no hay peligro". Es la mejor receta hoy contra el virus. "No se detendrá en breve la epidemia, pero si la llevamos a un nivel de control podremos combatirla con otras armas y no sólo estando en casa. Son días decisivos y tenemos que resistir sabiendo que si ganamos el futuro será nuestro", es uno de los llamamientos del virólogo con más de 190.000 seguidores en las redes.