La Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva los últimos días dedicando sus esfuerzos en la contención del coronavirus a impedir que la enfermedad se cebe con países cuyos sistemas sanitarios son especialmente débiles en comparación a otros afectados.
El máximo responsable de la agencia de la ONU, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha explicado este sábado que la organización "está trabajando arduamente para preparar a los países de África ante la posible llegada del virus". Hasta el momento, solo se tiene constancia de un caso confirmado en Egipto.
Preocupa la situación del coronavirus en Irán, que podría ser una puerta de entrada. De momento, la república islámica ya ha confirmado una quinta muerte y diez casos adicionales, hasta un total de 28. El número de presuntos casos es de al menos 785.
El aumento de casos en Corea del Sur (433) e Italia, que ha confirmado su segunda muerte por coronavirus, "también son motivo de preocupación y de cómo el virus se está propagando a otras partes del mundo".
Tedros ha insistido, como ya hizo este viernes en una conferencia de prensa, en que el tiempo para frenar la propagación de la enfermedad "se está acabando". El jefe de la OMS recordó que el 80% de los pacientes del coronavirus se recuperan, pero el resto padece síntomas críticos que ponen en peligro sus vidas.