Según los datos, el coronavirus está golpeando de manera más fuerte y contundente a la población mayor. Sin embargo, en las últimas horas, ha fallecido un bebé de 23 días por esta razón en Filipinas. Así lo ha comunicado el alcalde de Lipa, localidad donde sucedió. El pequeño murió el 5 de abril y los resultados de la prueba se han conocido ahora.
Esta noticia llega después de que otro bebé falleciera en Brasil por la COVID-19 a los cuatro días de nacer prematuramente. Otra pequeña de cinco meses murió en Bolivia por coronavirus después de ser diagnosticada.
La isla de Luzón es la mayor de Filipinas y en ella impera una cuarentena similar a la de España desde el pasado 17 de marzo. De hecho, el presidente del país, Rodrigo Duterte, amplió el lunes este estado hasta el 30 de abril, en una isla donde los habitantes ascienden hasta los 57 millones de personas.
La situación en el país filipino está lejos de estabilizarse. La curva no se 'aplana' y los contagios siguen aumentando, aunque también es cierto que Filipinas cada vez tiene mayor capacidad para luchar contra la COVID-19.
De hecho, el gobierno de ese país ya ha anunciado que va a empezar a realizar test masivos para poder aislar a todos los contagiados, incluso a los asintomáticos.
El Departamento de Salud de Filipinas todavía tiene que confirmar la muerte del bebé de Lipa en su boletín diario, que hasta ahora recogía 4.076 casos, 203 muertes y 124 pacientes recuperados.