La borrasca Dennis está causando verdaderos estragos en Reino Unido. Ya hay tres fallecidos y hay cientos de personas evacuadas. Para hoy se han activado más de 600 alertas.
Los vientos huracanados de la borrasca de hasta 150 kilómetros por hora son capaces de tirar abajo muros mientras la lluvia incesante que también acompaña a esta potente tormenta está provocando fuertes inundaciones en las islas británicas.
Con impresionantes desprendimientos de tierras, Gales es una de las zonas más afectadas. Varias localidades están completamente anegadas y los vecinos han tenido que ser evacuados en lanchas.
Hasta el momento el balance de tres fallecidos, el último precisamente en Gales. Se trata de un hombre, de unos 60 años, que apareció muerto tras ser arrastrado por la corriente de un río.
Las otras dos víctimas mortales han sido en el sur de Inglaterra donde, además, hay también un desaparecido.
En Escocia, la fuerza de las olas ha golpeado con mucha violencia la costa y cientos de vuelos han tenido que ser cancelados.