Los restos humanos encontrados en los bosques londinenses de Kent se corresponden con los de la joven de 33 años desaparecida Sarah Everard, según fuentes de la Policía Metropolitana de Londres (Met). El agente de Scotland Yard Wayne Couzens, de 48 años, permanece retenido como sospechoso de asesinato tras la desaparición de la chica cuando caminaba hacia su casa. El caso ha conmocionado al Reino Unido, donde este tipo de muertes son raras, especialmente porque el sospechoso es un policía.
"Hablo en nombre de todos mis colegas del Met cuando digo que estamos completamente consternados por esta terrible noticia", explicó Cressida Dick, directora de la Policía Metropolitana de Londres: "Nuestro trabajo es patrullar las calles y proteger a la gente". Couzens ha sido arrestado bajo sospecha de asesinato y secuestro. El subcomisionado Nick Ephgrave, por su parte, dijo que la Policía Metropolitana estaba decidida a hacer justicia para Sarah después de encontrar el cuerpo escondido en los bosques de Ashford, Kent.
El detenido, que no se encontraba de servicio en el momento de la desaparición de la mujer, trabajaba como responsable de las patrullas en sedes diplomáticas, como embajadas y consulados. Efectivos policiales registraron dos ubicaciones diferentes -una de ellas supuestamente la vivienda del detenido- en Kent, como parte de la búsqueda de la mujer.
Sarah Everard, que trabaja como ejecutiva de marketing, desapareció sin motivo aparente cuando caminaba en dirección a su casa tras haber estado previamente en el apartamento de un amigo en el sur de Londres, el pasado 3 de marzo.
La Met informó de que un agente de la fuerza policial había sido detenido como parte de la pesquisa al ser detectado por una cámara de seguridad de un autobús. Se cree que usó su tarjeta policial para órdenes judiciales para atraerla hasta su coche. Un portavoz de ese cuerpo confirmó que el individuo también afronta otra acusación separada por "exposición indecente".
El comisionado adjunto Ephgrave dijo que entendía las preocupaciones sobre la seguridad de las mujeres en la capital que habían generado el caso, diciendo que el Met estaba comprometido a proteger a los londinenses. "Ese compromiso no ha disminuido, en todo caso, se ha fortalecido", aseguró.
El primer ministro Boris Johnson dijo que estaba "conmocionado y profundamente entristecido por los avances en la investigación de Sarah Everard", y agregó que "debemos trabajar rápido para encontrar todas las respuestas a este horrible crimen".
La ministra del Interior, Priti Patel, agregó que "toda mujer debe sentirse segura para caminar por nuestras calles sin temor al acoso o la violencia".