Condenados a 12 cadenas perpetuas por secuestrar, torturar y violar a una pareja de mujeres por codicia

  • Las familias de Anisha y Joey van Niekerk ya tienen justicia

  • Ambas fueron secuestradas, violadas, torturadas y quemadas

  • Los asesinos querían quedarse con sus tierras en Sudáfrica

Las familias de Anisha y Joey van Niekerk ya tienen justicia. Su muerte ha conmocionado como pocas Sudáfrica pues es una historia de codicia y de odio difícil de igualar. Los cuatro asesinos de Anisha y Joey fueron condenados a 12 cadenas perpetuas por secuestrar, torturar y matar a la pareja. Los asesinatos fueron considerados inhumanos, crueles, malignos y simplemente despreciables.

Y no fue para menos porque las dos jóvenes fueron colgadas, violadas y quemadas una delante de otra sin obtener piedad. Colgadas de ganchos de carne, nada menos. Porque los documentos judiciales mostraron que mientras los pies de las dos mujeres colgaban, uno de sus atacantes acortó la soga para asegurarse de que murieran de forma lenta y agonizante. Todo se vio en un juicio con una condena ejemplar.

La codicia y tal vez el odio a su condición sexual fueron el cóctel asesino. El cerebro detrás de los asesinatos, Koos Strydom, quería la parcela de tierra donde vivían las víctimas. Ellas lo habían puesto a la venta pero Koos y su mujer no tenían dinero así que pensaron que obligar a la firma de los papeles a la pareja y luego hacerlas desaparecer era la solución ideal.

Después de firmar el acuerdo, los van Niekerks fueron asesinadas para que no pudieran informar de lo sucedido. Según testigos, las mujeres desnudas suplicaron por su vida antes de que comenzara la tortura. Strydom se suicidó en la cárcel mientras esperaba el juicio por su participación en el crimen. Su mujer pidió clemencia en el juicio, pero todos los participantes en los terribles asesinatos fueron condenados. La señora Strydom, Alex Modau, Jack y James Sithol no saldrán de la cárcel nunca.