Los tres hombres blancos declarados culpables por el asesinato de Ahmaud Arbery, un ciudadano negro de 25 años al que creyeron un ladrón y mataron a tiros mientras hacia deporte en su vecindario del sur de Georgia en febrero de 2020, han sido condenados a cadena perpetua.
El veredicto se ha conocido después de que el pasado mes de noviembre un jurado popular les declarara culpables. Los culpables son Gregory McMichael, de 65 años, su hijo, Travis McMichael, de 35 años, y un vecino, William Bryan Jr., de 52 años, según recoge Russia Today.
Travis McMichael, el autor de los disparos que mataron a Arbery, fue hallado culpable de los nueve cargos que se presentaron contra él, entre ello el de homicidio premeditado y otros cuatro de asesinato.
Su padre, Gregory McMichael, fue declarado culpable de todos los cargos, salvo el de homicidio premeditado.
El tercer, William Bryan Jr., fue declarado culpable de seis de los nueve cargos que también arrastraba, entre los cuales hay tres de asesinato.
La defensa sostenía que Travis McMichael disparó en defensa propia y que a los tres les amparaba una arcaica legislación de Georgia que data de la guerra civil estadounidense --derogada hace meses pero en vigor cuando se produjo el asesinato--, por la cual los ciudadanos pueden proceder a llevar a cabo una detención si existe una "duda razonable" con respecto al sospechoso.
El jurado, formado por once personas blancas y una negra, tardó menos de dos días en tomar la decisión. Los acusados alegaron que estaban tratando de llevar a cabo un arresto ciudadano tras acusar sin pruebas a Arbery de que era responsables de una serie de robos que se habían producido en el vecindario.