Al menos 40 personas han muerto y más de 4.400 han sido detenidas desde el comienzo de las protestas contra las autoridades de Kazajistán, según un nuevo balance del Ministerio del Interior.
De acuerdo con las estimaciones, recogidas por el diario Vlast, entre los detenidos hay once instigadores de los disturbios en el país, que el Gobierno ha achacado a la intervención de "terroristas" bajo influencia extranjera.
Entre los fallecidos se encontrarían miembros de las fuerzas de seguridad, según apunta la agencia DPA, así como un niño de 11 años tras sucumbir a la herida de bala en la cabeza que recibió el miércoles, de origen no confirmado.
Los disturbios en Kazajistán emergieron a partir de una protesta en los precios del gas licuado, fundamental para los desplazamientos en coche por el país.
Las manifestaciones comenzaron en las ciudades de Zhanaozen y Aktau, antes de extenderse por todo el país, en particular por el núcleo financiero de Almaty, ahora mismo bajo estado de emergencia.
El expresidente de Kazajistán y líder del país durante casi 30 años, Nursultán Nazarbayev, se encuentra todavía en el país y está en estrecho contacto con las autoridades actuales para gestionar la crisis actual, según ha informado su portavoz, Adjos Ukibay.
Nazarbayev, de 81 años de edad, se encuentra en la capital del país, Nursultán, según el mensaje de su portavoz, publicado en su cuenta de Twitter, y en el que describe al exmandatario como "el líder de la nación".
El comunicado pretende desmentir los rumores que habían circulado en las últimas horas sobre una presunta salida del país de Nazarbayev después de su sucesor, el presidente Kasim Jomart Tokayev, le despojara de su cargo como director del Consejo de Seguridad de Kazajistán.
A pesar de ello, Nazarbayev sigue siendo considerado como la figura más prominente de la política nacional en un país que lideró desde 1990 hasta 2019.
Prueba de su influencia es que, según el portavoz, "Nazarbayev ha mantenido varias conversaciones telefónicas con los jefes de Estado amigos de Kazajistán y pide a todos que se unan en torno al presidente para superar los desafíos actuales y garantizar la integridad de nuestro país".
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha aprobado este viernes la salida voluntaria de aquellos empleados de su consulado en Kazajistán que no son de emergencia por las manifestaciones, protestas y huelgas "violentas" en Almaty.
"Los ciudadanos estadounidenses en Kazajistán deben ser conscientes de que las protestas violentas pueden afectar gravemente la capacidad de la embajada de Estados Unidos para brindar servicios consulares, incluida la asistencia a los ciudadanos estadounidenses que salen de Kazajistán", ha dicho en un comunicado.
Asimismo, han recalcado que estos disturbios han causado "destrucción generalizada de la infraestructura y los edificios gubernamentales en Almaty y han provocado la detención, lesiones y la muerte de un número significativo de manifestantes y fuerzas de seguridad".
Por otro lado, Alemania ha informado de que ha paralizado las exportaciones de armas a Kazajstán debido a los actuales disturbios en vistas a la situación actual, según recoge la agencia de noticias alemana DPA.
En ese sentido, las autoridades alemanas van a tomar las medidas necesarias para evitar que dichos bienes se exporten a ese país. El año pasado, Alemania otorgó 25 licencias para el envío de armas a Kazajstán por un total de alrededor de 2,2 millones de euros.