Ucrania pide a Europa cerrar el grifo del gas ruso, pero las consecuencias serían catastróficas para la economía. Las empresas primero, las familias después, sufrirían un desplome económico al menos tan duro como el del 2020, año de la pandemia. España no se vería afectada por el suministro, pero la escalada de los precios golpearía ferozmente a nuestros bolsillos.
Renunciar al gas ruso, es posible, "a largo plazo, pensando a 10-20 años vista, pero es completamente imposible hacerlo de aquí al próximo invierno", señala Jorge Morales de Labra, director de Próxima Energía.
El 40 por ciento del gas de la UE lo cubre Moscú, ¿cuáles serían las consecuencias de un apagón? "Lo que nos llevaría desde luego, no en España, pero sí en el centro y en el norte de Europa, principalmente, en Alemania, a esas restricciones, al racionamiento del gas, es decir, habría unas horas, por ejemplo, en el ámbito doméstico donde te dirían ‘tú solo puedes poner la calefacción de tal hora a tal hora’", explica Morales de Labra.
En España, ¿afectaría? Según Rafael Salgueiro, profesor A.D.E de la Universidad de Sevilla, "muy poco" ya que "dependemos muy poco de Rusia y tenemos suministro de muchos otros países". "El que a España viene por gaseoducto, por tubería, viene desde Argelia", puntualiza.
Sin embargo, Morales de Labra advierte del problema del precio: "El problema que tiene España en ningún caso sería de suministro, sería un problema de precio. Podría incluso duplicarse y subir de los 200 euros en megavatio hora con enormes consecuencias".
Cómo reducir la demanda de gas procedente de Rusia
Aunque ya se han tomado medidas para reducir la demanda del gas ruso --EEUU va a aumentar un 68% sus exportaciones--, hace falta más. Por ejemplo, "reducir en la medida de los posible sin tomar medidas drásticas el consumo de gas natural. Esto tiene que ver con esa declaración tan polémica de Borrell de que bajaramos un grado todos los termostatos".
Cabe recordar que el 9 de marzo de 2022, el alto representante de política exterior de la UE Josep Borrell declaraba: “También pide que los ciudadanos europeos bajen la calefacción de sus casas”.
No obstante, la polémica declaración, indica Morales de Labra, supondría "una reducción del 7% nada menos del consumo del gas natural", el equivalente de todo el gas natural que entra a España desde Argelia, pero aún así seguiríamos siendo dependientes de Moscú.