Una escuela paga 2,47 millones de euros tras el suicidio de un alumno de 8 años que sufrió bullying
El colegio niega que sea responsable de la muerte del alumno
El centro paga para evitar “el costo y las disputas” con la familia
La familia Taye asegura que la escuela encubrió el bullying que sufrió su hijo
Un distrito escolar en Ohio, EEUU, ha aceptado pagar 2,47 millones de euros tras la demanda puesta por los padres de Gabriel Taye, un niño de ocho años que se suicidó porque sufría acoso escolar. La familia asegura que la escuela encubrió el bullying que sufrió el alumno.
Gabriel Taye murió en 2017, con solo ocho años. Sus padres culpan a la escuela Primaria Carson de encubrir la situación de acoso escolar que sufrió su hijo y que le llevó a quitarse la vida. “Si el centro hubiera informado a los padres de la situación que vivía su hijo en el colegio habría dejado de llevarle”, ha explicado la familia en un comunicado.
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En un acuerdo de conciliación con el distrito escolar de Ohio, la familia ha aceptado la indemnización por la muerte de Taye de 2,47 millones de euros y el compromiso de las escuelas públicas de Cincinnati de adherirse a un programa que pondrá en marcha una serie de cambios en la forma en que aceptan los informes de acoso escolar, los rastrean e intervienen.
"En honor a Gabe, su familia está usando este acuerdo para proteger a los estudiantes actuales y futuros de CPS. Nos aseguraremos de que estas reformas se arraiguen y terminen con el acoso en todo el sistema de CPS", ha explicado Al Gerhardstein, abogado de la familia.
Los padres de Gabe trabajarán durante dos años supervisando la labor de las escuelas en cuanto a la puesta en práctica de este programa al que se deben acoger las escuelas públicas del distrito.
La demanda por la muerte de Gabe Taye
En la demanda los padres de Gabe acusan a la Escuela Primaria Carson de ocultar el acoso escolar que sufría el niño de 8 años. Dos días antes de su muerte, Gabriel fue atacado en el baño de los niños. El vídeo de las cámaras de seguridad muestra que yacía inconsciente durante siete minutos mientras otros estudiantes pasaban a su lado, burlándose y pateándolo. A su madre le dijeron que se había desmayado.
El día en que se suicidó, dos estudiantes robaron su botella de agua e intentaron tirarla por el inodoro, un incidente que comunicó a un maestro, que no sabía sobre el ataque anterior, según la demanda de la que se hace eco Buzzfeed.
Los padres de Gabe aseguran que su hijo fue agredido seis veces en tercero de primaria y solo tres de ellas informaron a los padres. Inicialmente la escuela negó que el niño sufriera acoso escolar y afirmó haber castigado a los responsables de las agresiones. La escuela sostenía que no había un "patrón generalizado" de acoso.
El centro de primaria sigue negando que sea responsable de lo que le sucedió a su alumno. El abogado del distrito ha explicado que firman el acuerdo de conciliación "para evitar el costo y la incertidumbre de continuar las disputas".