Una equidna fue atropellada por un coche en el estado australiano de Tasmania. El mamífero, de aspecto similar a un erizo, pero de mayores dimensiones, pudo salvarse de la muerte gracias, precisamente, a su obesidad.
El animal fue llevado al Santuario de Vida Silvestre Bonorong, situado en la ciudad de Hobart, donde constataron que solo tenía un par de contusiones. Fueron los trabajadores quienes compartieron la foto del animal a través de Facebook. Le llemaron 'Eleanor' y aseguraron que posiblemente se trataba del ejemplar "más gordo" que jamás habían visto. "Esta bella dama fue atropellada por un automóvil, ¡pero afortunadamente solo tuvo un par de contusiones menores! ¡Qué hermosa es ella!".
Tras comprobar que estaba perfectamente, 'Eleonor' fue puesta en libertad.