Un equipo quirúrgico de cirujanos y enfermeras arriesgó la vida en un hospital de la ciudad de Blagoveschensk, en el sureste de Rusia, al empeñarse en completar una delicada operación de 'bypass' coronaria a pesar de que el centro médico estaba siendo pasto de las llamas, según informa 'Daily Mail'.
Los médicos acababan de abrir el pecho del paciente cuando se declaró un incendió en el Centro Cardiológico de la Academia Médica Estatal de Amur, de 114 años. El cirujano jefe, Valentin Filatov, de 29 años, se negó a evacuar su quirófano a pesar de que las llamas y el humo arrasaban el edificio.
"Por supuesto que estábamos asustados; somos humanos", dijo Filatov, pero "no podíamos irnos, teníamos que salvar al paciente". "Era un injerto de derivación de arteria coronaria, una de las cirugías cardíacas más complejas", explicó el cirujano. El personal médico utilizó ventiladores para mantener el humo a raya y colocó un cable de alimentación para mantener la electricidad en la sala de operaciones.
El alcalde Oleg Imameev elogió el 'heroísmo' del equipo quirúrgico por arriesgar sus vidas y permanecer en su puesto en el quirófano del centro hospitalario. Sin embargo, el modesto doctor Filatov le quita hierro al asunto: "No hubo toma de decisiones al respecto. La operación solo tenía que continuar. Lo completamos en su totalidad".
Los bomberos tardaron más de dos horas en apagar el incendio en el hospital, construido en 1907, durante la era zarista. El ministerio informó de que 128 personas fueron evacuadas inmediatamente del hospital cuando comenzó el incendio. Nadie resultó herido y el paciente fue posteriormente trasladado de urgencia a un hospital cercano.