Laura ha gastado en operaciones de cirugía estética más de 76.000 euros desde que a los 20 años pasó por primera vez por el quirófano. Las burlas sobre su apariencia la llevaron a ponerse en manos de los médicos.
Ahora, tras someterse a una intervención de 250 euros para hacer sus labios más carnosos lamenta profundamente el resultado. Sus labios, hinchados, han alcanzado hasta cuatro veces su tamaño. Al día siguiente "todo lo que podía ver en el espejo era un monstruo". A sus 27 años, Laura pensó que estaría "marcada de por vida" y que "podría haber muerto de una infección".
La joven modelo trabajaba en una feria en Londres cuando el personal de otro stand se acercó para venderle el producto. Fueron unos pinchazos en unos minutos y todo parecía muy limpio y seguro, explica en declaraciones al diario The Sun. "Fue como si me hubiera ido al dentista y me hubiesen puesto un anestésico."
Al día siguiente se despertó con los labios hinchados y acudió directamente al hospital. Los médicos no pudieron hacer nada porque no sabían que sustancia le habían inyectado.
Contactó con la empresa que se limitó a decirle que "esas cosas pasan" y que no podían ayudarla porque habían quebrado. Fue entonces cuando se sintió verdaderamente estafada.