El cierre de colegios en Nueva York podría dejar sin comida a millones de niños
El cierre de colegios pone al descubierto una realidad todavía más dura: las escuelas son la principal fuente de alimentación de millones de niños en este país.
En Estados Unidos hay 3.700 personas afectadas por el coronavirus oficialmente. La cifra podría ser mayor porque sigue sin haber suficientes pruebas para detectar el coronavirus
Los bares y restaurantes también cerrarán sus puertas, aunque algunos ya lo habían hecho el viernes de manera voluntaria
La decisión no ha sido nada fácil. Cerrar las escuelas en Nueva York no solo supone frenar la rutina de 1.1 millón de alumnos y 75.000 profesores, implica también poner en riesgo la alimentación de 114.000 niños que solo pueden acceder a un plato de comida asistiendo a la escuela.
Cierre del mayor sistema de enseñanza del país
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No ha quedado más remedio. Ante la presión de la opinión pública y el colectivo de profesores que amenazaba con darse de baja masivamente si los colegios continuaban abiertos, el gobernador Andrew Cuomo declaró el domingo el cierre de escuelas públicas en el estado. La medida se aplica desde hoy mismo y durante las próximas dos semanas.
La ciudad de Nueva York, con uno de los mayores sistemas de enseñanza de Estados Unidos, no tuvo más remedio que unirse a esta decisión a pesar de que su alcalde, Bill de Blasio, había tratado de evitar la medida a toda costa. ¨Nuestra ciudad se enfrenta a una amenaza sin precedentes, debemos responder con mentalidad de tiempos de guerra¨, apuntaba De Blasio el domingo por la noche. El alcalde no descartaba que la suspensión se prolongue hasta finales del curso escolar, todo dependerá de cómo evolucione el contagio del coronavirus.
Plan de emergencia en menos de 24 horas
Bill de Blasio se había resistido a tomar esta decisión para facilitar que los padres puedan ir a trabajar y para asegurar la alimentación de cientos de niños en la ciudad de Nueva York. Ahora las autoridades trabajan a contrarreloj para trazar un plan que mitigue las consecuencias del cierre de los centros educativos, y está previsto que los detalles se conozcan hoy mismo.
¨Nueva York debe tener un plan en las próximas 24 horas para el cuidado de los niños y para los trabajadores esenciales, y un plan para asegurarse de que los niños continúan recibiendo la comida que necesitan¨, apuntaba Cuomo en su cuenta de twitter. Y es que la única forma de hacer frente al COVID-19 es estando sanos y bien alimentados.
Efecto dominó por el coronavirus
El problema de Estados Unidos es que, a diferencia de España, no existe un gobierno central que pueda tomar la decisión por todos. El cierre de espacios públicos o privados en todo el país no está, en principio, en manos del presidente. Estados Unidos está formado por 50 estados, y cada uno se autorregula y aplica las medidas que considere.
Eso sí, en momentos de necesidad reina la cordura y todos suelen unirse a la decisión más sensata. Algunas grandes ciudades ya habían anunciado el cierre de sus escuelas la semana pasada, como Los Ángeles, CA (con alrededor de 600.000 estudiantes), que tiene el segundo sistema escolar más grande del país, a la decisión se unieron Seattle y Washington, entre otras ciudades.
Reparto de bolsas de comida y clases on-line
Algo común a todos los estados son las consecuencias que supone el cierre de colegios: se corta la fuente de alimentación de millones de niños. De momento, algunos centros están ofreciendo bolsas de comida desde primera hora de la mañana para aquellos que quieran ir a recogerla. Lo que implica un riesgo.
Dejar sin comida a tus hijos no es una opción, así que a muchos no les queda más remedio que salir de casa, coger el metro, por ejemplo, (donde es complicado respetar la famosa distancia de seguridad entre persona y persona) y volver al hogar con comida, pero habiéndose saltado las recomendaciones hechas para evitar la propagación del virus. Por eso, algunos centros se están planteando distribuir la comida a domicilio, pero es una decisión que todavía está en el aire.
Mientras tanto, los profesores tratan de comunicarse con sus alumnos como pueden para que esta situación afecte lo mínimo posible a su desarrollo escolar.¨Estamos usando una herramienta que ya teníamos, Remind, que es una aplicación de mensajería y a través de eso voy contestando dudas¨, nos explica un profesor de Historia de un colegio de Miami, ¨les puedo enviar documentos y presentaciones, y ellos pueden escribirme, más allá del email, para que les conteste enseguida¨. ¨Los niños tiene que aprender a estudiar on- line, esto es básicamente como estar haciendo deberes todo el día¨, nos cuenta una madre que tiene a sus dos hijos en casa.
Bares y restaurantes también cierran sus puertas
¨Nuestro objetivo es frenar la propagación del virus a un ritmo que el sistema de salud pueda manejar, y una de las formas de hacerlo es reducir la densidad de personas juntas¨, explicaba Andrew Cuomo tras anunciar también el cierre de bares y restaurantes en Nueva York.
Y es que, aunque es cierto que el fin de semana en la ciudad que nunca duerme se veía mucha menos gente de la habitual paseando por la calle, cuando caía la noche parecía que a muchos se les olvidaba a qué nos enfrentamos. Los restaurantes tenían la orden de permitir el acceso solo al 50% de su capacidad para evitar que los clientes estuvieran demasiado cerca unos de otros, pero en los bares esta regla no aplicaba, y eso se pudo ver el sábado por la noche.
Ante la situación, el alcalde de Nueva York anunció el cierre de bares, restaurantes, teatros, lugares de concierto, cualquier espacio que implique la aglomeración de personas a partir del martes por la mañana y por un periodo indefinido. A Nueva York se unía también la segunda ciudad más grande del país, Los Ángeles, y es que toda medida es poca para frenar la expansión del coronavirus que ha infectado ya a más de 3.700 personas oficialmente. Porque aquí nos enfrentamos a otro problema, el de la falta de pruebas médicas para detectar el coronavirus, una terrible situación que impide conocer exactamente cuántas personas padecen el COVDI-19 en este país.