Un grupo de científicos internacionales, así como miembros de la comunidad educativa del Reino Unido, publican hoy en la revista "British Medical Journal" (BMJ) una carta abierta en la que exigen medidas para evitar una "infección masiva entre los niños" al reabrir los colegios en Inglaterra.
Los cerca de 30 investigadores que firman la misiva, procedentes del Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, India y Noruega, alertan de que la prevalencia de casos de coronavirus en Inglaterra es 26 veces mayor que cuando comenzó el curso el año pasado y advierten de que la variante mayoritaria, la delta, es más contagiosa que las anteriores.
"La falta de medidas de mitigación llevará probablemente a una expansión de las infecciones en niños y a un absentismo significativo por enfermedad tanto en los estudiantes como en el personal educativo", alertan los científicos, que dirigen su crítica al ministro británico de Educación, Gavin Williamson.
Si bien admiten "la importancia de que las escuelas permanezcan abiertas durante el otoño y en el largo plazo", alertan al mismo tiempo de que las medidas adoptadas por el Gobierno, a sus ojos insuficientes, "ponen a todo el mundo en riesgo".
Para minimizar los contagios, urgen al Ejecutivo a ofrecer vacunas contra el coronavirus a los menores de entre 12 y 15 años, una medida que el Gobierno todavía está estudiando.
También exigen que vuelva a imponerse la obligatoriedad de utilizar mascarilla para los estudiantes de secundaria y los profesores en las clases y áreas comunes, así como una mayor inversión en sistemas de ventilación. Piden asimismo que se reinstauren los grupos "burbuja" para tratar de acotar la expansión de los contagios y que se promuevan las opciones de aprendizaje a distancia.
El ministro de Educación ha declarado por su parte esta semana a la BBC que los niños tienen derecho a vivir una "experiencia educativa mucho más normal" este curso, y defendió que el sistema de test masivos que ha diseñado su departamento es una solución "sensata".
Con todo, el grupo de asesores científicos para emergencias del Gobierno británico (SAGE) ha advertido que es "altamente probable" que hacia finales de septiembre se registren niveles altos de contagios de covid-19 en los colegios ingleses.
El comité científico de Reino Unido, pese a todo, no recomienda la vacunación contra la COVID-19 a los menores sanos de 12 a 15 años, según ha dictaminado este viernes. Los técnicos británicos han optado por un "enfoque de precaución" para evaluar el riesgo de una rara inflamación del corazón, generalmente leve, asociada a la vacuna.
El Gobierno de Boris Johnson, no obstante, todavía no ha tomado una decisión firme al respecto. En anteriores ocasiones se ha adoptado el criterio del Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización, pero en este caso ha informado que consultará también a sus asesores médicos para analizar el impacto social de la medida, que significaría tomar una vía diferente a la de Estados Unidos y el resto de países europeos.
El Comité de Vacunación e Inmunización británico se planteaba ampliar la vacunación a menores de entre 12 y 15 años con más patologías que las que se recogían antes y bajo la premisa de que la infección por coronavirus en niños suele cursar de manera leve y con un riesgo muy bajo de hospitalización.
"En general, los beneficios para la salud de la vacunación con COVID-19 en niños sanos de entre 12 y 15 años son marginalmente mayores que los posibles daños", ha afirmado Wei Shen Lim, que lidera la campaña de inmunización contra el COVID-19 en el Comité de Vacunación británico.
"Adoptando un enfoque de precaución, este margen de beneficio se considera demasiado pequeño para apoyar la vacunación universal con COVID-19 para este grupo de edad en este momento", ha afirmado, ha añadido que los datos de seguridad se revisarán de forma continua. Hasta el momento se han registrado algunos casos de miocarditis, leves en la mayoría de los casos, en jóvenes que habían recibido vacunas de ARNm.