Ya son 98 los fallecidos a causa de la ingesta de licor en mal estado , al noroeste del país, según han confirmado las autoridades asiáticas. Doce personas más han muerto en el distrito de Tarn Taran durante las últimas horas, lo que eleva a 75 los fallecidos en el lugar, informó el subcomisario de la Policía de Punyab, Kuluant Singh.
La cifra ha sido recopilada a raíz de "información recibida desde el terreno", ya que muchas familias han celebrado los funerales de sus seres queridos sin someter a las víctimas a autopsias. A los fallecidos en Tarn Taran se suman doce muertes en Amritsar y once en Batala, mientras que las autoridades han manifestado que algunas familias no están informando de la muerte de sus miembros a causa de la ingesta de licor.
Por otra parte, el opositor Partido Aam Aadmi ha convocado protestas contra las autoridades de Punyab, a las que acusan de negligencia, según ha recogido la agencia estatal india de noticias, PTI. El ministro principal del estado, Amarinder Singh, anunció el sábado la suspensión de siete funcionarios y seis miembros de las fuerzas de seguridad, antes de criticar que no se detectara y sacara de circulación el licor en mal estado.
La mayor parte de las víctimas mortales eran granjeros que bebieron de la misma remesa de licor el pasado miércoles en Tarn Taran, Amritsar y Batala. Las primeras muertes comenzaron ese mismo día, y subieron a 21 víctimas mortales el viernes. Los propietarios de destilerías locales y contrabandistas aprovechan los altos precios del alcohol vendido de forma oficial para copar un mercado negro al recurren en general personas con escasos recursos.
La consecuencia es que cada año unas mil personas mueren envenenadas en India por la ingesta de alcohol en mal estado. El año pasado 151 personas, la mayoría trabajadores de las plantaciones de té, murieron por beber estos licores artesanales.