Dos compañías farmacéuticas chinas han mostrado por primera vez en una feria comercial en Pekín sus vacunas contra la covid19, en un momento en que China espera alejarse de las críticas occidentales por su gestión cuando empezó la crisis sanitaria. Lo hace en el mismo momento en el que presenta a Wuhan, el epicentro de la pandemia, como el lugar donde ya se puede vivir sin mascarillas ni distancia de seguridad.
Las dosis producidas por las empresas Sinovac Biotech y Sinopharm forman parte de algunos de los proyectos de vacuna más avanzados del mundo y generaron grandes expectativas en China. Rusia también ha anunciado que su vacuna da resultados, aunque se ha probado en menos de un centenar de personas por lo que los científicos tienen serias dudas aún sobre su viabilidad.
En una nueva muestra de su dominio de la propaganda, los visitantes acudieron en masa a Pekín a ver los stands donde se exhibieron en una feria comercial. Las vacunas están en fase 3, con ensayos en humanos, pero todavía no se pueden comercializar. Sus fabricantes esperan obtener el visto bueno de las autoridades para ponerlas en el mercado antes de que termine este año. Un funcionario de Sinovac ha manifestado que la empresa ya terminó de construir una planta capaz de producir 300 millones de dosis al año.
China intenta con el hallazgo de la vacuna limpiar su imagen después de que el mundo y en especial EEUU la señalen como responsable de su propagación.