China extrema sus precauciones contra el covid: camareros y empleados con EPI en la Villa Olímpica

  • A pesar de las medidas, se han detectado 32 contagios en la villa olímpica: 32 casos en las ultimas 24 horas

  • Los visitantes son recibidos a pie de pistas por empleados con EPI

  • Los participantes en los Juegos Olímpicos tendrán que realizarse una PCR diaria

China no quiere más sustos con el coronavirus. En la Villa Olímpica de Pekín las medidas de seguridad para evitar contagios son extremas. En los bares y restaurantes los camareros trabajan con EPI y aquí nos quejamos de las mascarillas.

Así están los empleados chinos en la Villa Olímpica: enfundados en sus trajes EPI . Este camarero sirve un cocktail y en el restaurante de este hotel la escena forma parte de la normalidad. Los comensales disfrutan y miran sin inmutarse el deambular de los trabajadores hiperprotegidos que recogen los platos o los camareros de habitación que llevan la comida.

La desinfección es constante y se ayudan con robots móviles. El empeño de las autoridades chinas en convertir la villa olímpica en una burbuja puede ser una odisea. Exigen PCR y hay que rellenar 20.000 papeles para viajar a China, que quiere blindarse contra el covid y garantizar seguridad en los Juegos Olímpicos.

La realidad distópica de China con el covid y los juegos Olímpicos

La protección comienza en el aeropuerto, donde los visitantes son recibidos por hombres y mujeres de blanco plastificado a pie de pista y ya no les pierden de vista. Desde la PCR obligatoria de cada día a los entrenamientos.

Una realidad distópica cotidiana, que no ha evitado, sin embargo, que se produzcan contagios en la villa olímpica: 32 casos detectados en las ultimas 24 horas, y 15 de ellos en el mismo aeropuerto.