El principal asesor de salud del Gobierno chino, Wang Guangfa, ha culpado a España de ser el origen del coronavirus, y no la provincia china Wuhan. Para ello, el también médico especialista en enfermedades respiratorias se apoya, según recoge 'The Sun', en unos recientes análisis en los que se encontraron trazas de COVID-19 en las aguas residuales de Barcelona que databan de marzo del año 2019.
Esta acusación se produce días antes de que una misión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) viaje al país asiático para tratar de encontrar el origen del coronavirus que ha causado más de 500.000 muertes en todo el mundo. Según Guangfa, el citado estudia demuestra que la pandemia surgió en Europa y que se deberían investigar más sobre estas muestras de agua.
Sin embargo, otros expertos han expresado su escepticismo sobre esta investigación. Un ejemplo de ello es François Balloux, director del UCL Genetics Institute de Londres, quien considera que las pruebas obtenidas de la Ciudad Condal se pueden deber a una contaminación de las muestras.
“Conocer el origen del virus es muy, muy importante”, explicó Tedros Adhanom, director general de la OMS, cuando anunció el viaje el lunes. “Podemos combatirla covid-19 mejor cuando sepamos todo sobre él, incluyendo cómo comenzó”, agregó en una rueda de prensa virtual.
Por su parte, los funcionarios del régimen comunista, que ha tratado repetidamente de desviar la responsabilidad, insisten en que cualquier investigación sobre cómo y dónde comenzó la pandemia no debe limitarse a un solo país. Lo cierto es que otros análisis detectaron casos de coronavirus el 17 de noviembre 2019 en el este de Francia. Y, según el Instituto Superior de la Salud italiano, el virus ya estaba presente en las aguas residuales de las ciudades de Milán y Turín, norte de Italia, en diciembre de 2019.
En ese sentido, Zeng Guang, epidemiólogo jefe del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, ha indicado que "la identificación de la fuente del coronavirus debe basarse en negociaciones e involucrar a múltiples países. No importa con qué país comience el trabajo de identificación científica, siempre que involucre a todos los países relacionados y se realice de manera justa".