El Gobierno de China continúa aplicando su política 'covid cero', a medida que la transmisión comunitaria avanza por el país. Según sus datos, en Pekín hay más de 80 casos de coronavirus activos. La reacción de las autoridades está siendo estricta. Están cerrando con soldaduras las urbanizaciones con contagiados.
La estrategia china pasa por un aislamiento vigilado, al igual que ha pasado en Shanghái, donde se acabó con un confinamiento. Para asegurarse de que los habitantes infectados no salen de su casa, los funcionarios cierran las puertas de las urbanizaciones soldando las puertas. En ciudades como Shanghái se han rodeado edificios con vallas.
Estas medidas han provocado el pánico entre la población de Pekín. Cientos de personas han huido por la noche, antes de que las encierren en su urbanización. El fantasma del confinamiento sobrevuela la metrópoli. Ante esta posibilidad, los habitantes acuden a los supermercados para hacer acopio de alimentos y otros productos básicos.
Pekín ha sumado 29 contagios de la covid-19 en el último día. Los activos ya son más de 80. Cinco zonas residenciales han entrado en riesgo medio. Los servicios turísticos han suspendido su actividad hasta nueva orden, debido a las restricciones del gigante asiático.
"Debemos adherirnos a la estrategia de 'covid cero'", ha dicho el epidemiólogo chino Zhong Nanshan, quien apuesta por levantar las medidas paulatinamente en un futuro. El jefe del comité asesor del Ejecutivo, Lian Wannian, ha ido más lejos tras aseverar que de seguir otro rumbo se arriesgarían "al desastre". En esta línea, ha subrayado que es "la mejor opción".