Aumentan los enfrentamientos entre judíos y palestinos en Jerusalén. En las últimas horas más 300 personas, 20 de ellos miembros de la policía, ha resultado heridos en los choque como consecuencia de las protestas por el desalojo de seis familias palestinas del barrio de Sheikh Jarrah a favor de las familias judías que afirmaron que solían vivir en las casas antes de huir en la guerra de 1948 que llevó a la creación del Estado de Israel.
Los incidentes han coincidido con la manifestación de miles de israelíes, incluidos grupos de derecha, que se han unido a la 'Marcha de la bandera' este 10 de mayo, una fecha considerada el 'Día de Jerusalén', una fiesta nacional israelí que celebra el establecimiento del control israelí sobre la Ciudad Vieja a raíz de la Guerra de los Seis Días en junio de 1967
Unas 300 personas --incluidos 20 agentes-- han resultado heridas en los enfrentamientos entre manifestantes palestinos y policías israelíes en Jerusalén desde el pasado viernes, según fuentes sanitarias. Este domingo se han reproducido los disturbios.
Un portavoz policial israelí ha informado de estos incidentes así como de varias detenciones durante las últimas horas en la simbólica Puerta de Damasco, uno de los accesos a la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Los manifestantes palestinos han arrojado piedras, botellas y petardos a los agentes, según la Policía. Los uniformados han respondido con pelotas de goma, gas lacrimógeno y granadas aturdidoras, según informa la prensa israelí. Las cargas policiales se prolongaron durante toda la tarde del domingo ocasionando al menos 120 heridos.
El pasado fin de semana se congregaron más de 90.000 musulmanes para rezar en la zona de la Mezquita de Al Aqsa coincidiendo con el último fin de semana del mes santo musulmán del Ramadán. Este sábado se ha celebrado la Noche del Destino o Lailat al Qadr, que conmemora la entrega del Corán al profeta Mahoma y el domingo es el Día de Jerusalén en Israel.
El conflicto comenzó debido a las restricciones impuestas a las concentraciones por las autoridades israelíes debido a la pandemia pese a la tradición de rezar en esos lugares instaurada por la comunidad musulmana. La inminente decisión judicial sobre la expulsión de familias palestinas en el barrio de Sheij Jarrá también ha contribuido a la tensión.
Este mismo domingo, el Tribunal Supremo israelí ha anunciado el aplazamiento de la decisión sobre el recurso presentado contra la expulsión.
El primer ministro en funciones israelí, Benjamin Netanyahu, ha defendido al libertad religiosa en todo Jerusalén y ha advertido que no se tolerará la violencia. Netanyahu ha realizado estas declaraciones durante un Consejo de Ministros especial por el Día de Jerusalén, aniversario de la toma de Jerusalén Este por fuerzas israelíes durante la Guerra de los Seis Días de 1967.
Países como Turquía, Jordania, Bahréin, Pakistán o Emiratos Árabes Unidos han condenado ya la violencia excesiva de las fuerzas de seguridad. En particular, Jordania ha remitido una nota de protesta a Israel en la que se catalogan de inaceptables los intentos de "desalojo forzado" de los palestinos en esa ciudad.
Amán ha subrayado que tales acciones suponen una violación del derecho internacional y los principios básicos de los Derechos Humanos.
Mientras, este domingo por la noche el Ejército israelí ha informado del lanzamiento de varios proyectiles desde la Franja de Gaza, controlada por las milicias del partido islamista Hamás, informa la prensa israelí.
En concreto se habrían lanzado dos proyectiles en dirección a la ciudad de Ashkelon. Uno de ellos ha sido interceptado por el sistema Cúpula de Hierro y el segundo ha caído en una zona abierta despoblada.