Hoy se cumplen 15 años de la desaparición de Madeleine McCann mientras dormía en la habitación de hotel de Praia da Luz, en Portugal. Madeleine es la desaparecida más famosa de todo el mundo. Su caso ha tenido abiertas más de 2.000 diligencias y hasta sus padres fueron investigados. Unos padres que hoy la recuerdan en una conmovedora carta. “Siempre será nuestra hija”, dicen. Recientemente fue imputado Christian Brueckner, un alemán con antecedentes por pedofilia.
Para Kate y Gerry McCann lo “más importante es que, incluso si estamos separados, siempre estaremos contigo”. En su carta en Facebook, la pareja afirma que 15 años sin ver a su hija es “mucho tiempo”.
“Mucha gente habla de la necesidad de un ‘cierre’. Siempre hemos sentido que es una palabra extraña para nosotros. Independientemente del resultado, Madeleine siempre será nuestra hija y se ha cometido un crimen verdaderamente horrible. Estas cosas permanecerán”, han escrito los padres de la niña inglesa.
“Es cierto, sin embargo, que la incertidumbre crea debilidad; el conocimiento y la certeza dan fuerza, y por eso nuestra necesidad de respuestas, de verdad, es esencial”, afirman. “Aunque la posibilidad sea remota, no perdimos la esperanza de que Madeleine siga viva y de que la encontremos”.
“Es un gran consuelo saber que, independientemente del tiempo que haya pasado, Madeleine todavía está en los corazones y las mentes de las personas. Gracias”, concluyen su carta.
Hace unos días, Christian Brueckner, el sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann, fue imputado en Portugal. Este ciudadano alemán actualmente está en la cárcel por un delito sexual y tiene antecedentes por pedofilia. No hay pruebas concluyentes contra él en el caso de Madeleine MacCann pero los investigadores lo sitúan en Praia da Luz hace 15 años.
Madeleine McCann es la desparecida más famosa de todo el mundo. Su caso ha mantenido abiertas más de 2.000 diligencias, se han practicado más de 500 búsquedas y hasta sus padres fueron investigados.
El caso se reabrió con la imputación de Christian Brueckner, aunque contra él solo hay pruebas circunstanciales.