Cuando se cumplen nueve días sin noticias de Tomás Bravo, el pequeño de tres años que desapareció en Chile, el llamamiento de la ciudadanía es unánime: "Aparece que Chile te espera".
La noticia de la desaparición del pequeño mantiene en vilo a todo el país. Tomás estaba con su tío abuelo paseando a las vacas cuando este lo perdió de vista unos minutos, y ya no han vuelto a saber nada de él.
Familiares y amigos mantienen intacta la esperanza de encontrar a Tomás, quien está siendo ampliamente buscado por equipos de Bomberos, Carabineros, la Marina, la PDI y los Topos Chile. Un amplio operativo policial de más de 400 personas rastrean sin descanso la zona para encontrar al menos alguna pista que los lleve a su paradero, porque el tiempo juega en contra del pequeño.
La versión del tío abuelo de Tomás es el único dato del que parten los investigadores. Incluso, se llegó a sospechar de él. De momento, todas las hipótesis están abiertas: un secuestro, un atropello, que se pudo perder o que pudo ser atacado por un animal. No se descarta, tampoco, la implicación de un señor que vive como ermitaño por allí. De todas estas hipótesis, la madre se queda con la del secuestro.
En la zona de la desaparición de Tomás, se puede ver un emotivo cartel de esperanza: “Tomás, me escuchas? Bebé ya se terminó el juego que tenías. Fue muy divertido. Te buscamos harto. Moviste un país entero. Mira tú, hasta los aviones vinieron a buscarte y fue algo ingenioso tu escondite, pero ya terminó el juego, es hora que salgas de ese lugar Tomás. En otro momento podemos seguir. Aparece que Chile te espera para darte el mejor premio”.