No ha sido el 'Súper sábado' que Boris Johnson esperaba. No solo no ha salido victorioso del Palacio de Westminster, sino que el Parlamento ha torpedeado la votación sobre el acuerdo que negoció con Bruselas. ¿Cómo lo ha logrado? Pues aprobando una enmienda que contempla que solo se ratificará dicho acuerdo una vez que se tramite la legislación para salir de la Unión Europea.
La llamada 'enmienda Letwin' (bautizada así por el nombre de su autor: Oliver Letwin) ha recibido el apoyo de 322 diputados (frente a 306). Él es uno de los veintiún parlamentarios conservadores que se rebeló hace unas semanas contra el Gobierno cuando votó en contra de una salida a las bravas. Como consecuencia de su acto de valentía, Johnson lo expulsó del partido, como a los otros veinte.
Oliver Letwin, el héroe de la jornada, no está en contra del acuerdo. De hecho, pretende votar a favor, pero lo que quiere ahora es evitar una salida abrupta “por error” el próximo 31 de octubre. Y es que piensa que el poco tiempo que queda hasta esa fecha podría no ser suficiente para que esté lista la ley que regulará la vida del país tras el Brexit.
Boris Johnson ha asegurado que “no va a negociar una prórroga”, pero debe escribir una carta al Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pidiendo más tiempo. Le obliga a ello otra ley aprobada por el Parlamento británico (Benn Act) que contempla que si el acuerdo no se aprobaba antes de que acabase la jornada del 19 de octubre, esa misiva debía salir de Downing Street rumbo a Bruselas.
El Primer Ministro ha asegurado también que va a intentar presentar de nuevo la moción para que se apruebe su acuerdo la semana próxima, pero puede que el Presidente de la Cámara, John Bercow, no se lo permita.
Se espera además que el martes el Gobierno presente el proyecto de ley de la salida de la UE para ser debatido y votado ese mismo día. A partir de entonces comenzará un proceso que promete ser muy intenso y técnico: los comités parlamentarios deberán analizar la letra pequeña antes de que la legislación vuelva a la Cámara de los Comunes para su aprobación.
En ese momento conoceremos detalles que van desde cómo se realizarán los pagos a la UE a cómo la Policía patrullará la frontera “invisible” entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda. Para el director del think tank “The UK in a Changing Europe”, Anand Menon, es la parte “más complicada”. Y ha confirmado a NIUS que, para desgracia de Boris Johnson, es “muy poco probable que ese proceso acabe antes del 31”.
El anuncio de la victoria del Parlamento contra Boris Johnson desató gritos de júbilo entre los miles de ciudadanos que estaban a las puertas del Palacio de Westminster después de haberse manifestado por las calles de Londres reclamando un segundo referéndum. Para ellos, ese retraso del Brexit supone una nueva oportunidad para que pueda celebrarse en algún momento una nueva consulta.
“La gente debe de tener la última palabra”, ha asegurado el líder del Partido Laborista. Un Jeremy Corbyn para el que esta jornada “ha sido un día histórico. El Parlamento ha dicho así que no va a ser chantajeado”.