Bomberos italianos han rescatado este domingo a varias personas que se habían quedado atrapadas junto a un río desbordado. El temporal ha causado numerosas inundaciones en las regiones italianas de Piamonte y Trentino-Alto Adigio, en el norte del país. La operación de rescate se ha llevado a cabo en Ornavasso, con la ayuda de un helicóptero que ha trasladado a los afectados justo a tiempo, antes de que las aguas del río Toce anegaran la zona.
De momento, dos personas han fallecido por las riadas, pero la mayoría de los desaparecidos, que llegaron alcanzar la veintena, han sido encontrados. Las autoridades han emitido una nueva alerta por inundación tras las devastadoras lluvias.
La Alcaldía de la ciudad de Limone, en la provincia de Cuneo, habla de una "situación catastrófica" en la localidad, una crisis que se extiende al noroeste de Italia, donde cayeron lluvias nunca vistas en 60 años entre el viernes y el sábado.
Como buena noticia, el sistema de protección Mose en Venecia ha aguantado la crecida de las aguas y la plaza de San Marcos no se ha visto afectada, en lo que el alcalde de la ciudad, Luigi Brugnaro, ha descrito como "un día histórico".
Los efectos de la tempestad también se han dejado sentir en el sureste de Francia, en especial en Niza, que se ha pasado las últimas horas aislada del mundo por los cortes de transporte y suministro eléctrico. El primer ministro francés, Jean Castex, ha desplegado al Ejército y declarado su preocupación por el "balance final" de la tormenta, que ha dejado al menos ocho desaparecidos en el país.