El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha anunciado este martes que el análisis al que se sometió ha dado positivo por COVID-19 tras haber presentado el lunes síntomas de la enfermedad.
Uno de los políticos más reacios a tomar medidas contra la pandemia del coronavirus, Jair Bolsonaro, ha contraído el virus. Semanas atrás y pese a tener uno de los índices mundiales más infectados en Brasil, se le ha podido ver en numerosos actos desafiando las medidas aconsejadas por los expertos, sin mascarilla y en medio de grandes multitudes.
El mandatario, de 65 años, había optado por realizarse el tercer test para comprobar si había contraído el virus tras presentar fiebre y dolores en todo el cuerpo, según informa la cadena G1.
Además, se ha realizado una placa de tórax que ha mostrado que el pulmón está "limpio" y ha asegurado que se encuentra "perfectamente bien", tras haber tenido hasta 38 grados de fiebre, que posteriormente remitió durante la noche.
"Confieso que creí haberlo contraído hace unos meses atrás", pero "no esperaba que esto hubiera ocurrido conmigo", explicó Bolsonaro, quien ha cancelado su agenda para los próximos días y permanecerá en cuarentena en su casa, aunque aclaró que no sabe "estar parado", por lo que seguirá despachando mediante videoconferencias.
Este último fin de semana, visitó el estado de Santa Catarina y al regresar a Brasilia visitó al embajador de Estados Unidos, Todd Chapman, para celebrar el Día de la Independencia de ese país junto al canciller brasileño, Ernesto Araújo, y otras personas.
Todos posaron abrazados para fotos, sin máscaras, y se mostraron alrededor de una mesa sin protección alguna, lo que ha llevado al diplomático a someterse también a un test de coronavirus, según confirmaron a Efe fuentes de la embajada estadounidense.
Brasil, el segundo país más azotado por la pandemia después de Estados Unidos, sumó 620 fallecidos por COVID-19 en el último día, con lo que el balance total de muertes ascendió hasta las 65.487, informó este lunes el Gobierno.
El número de contagios se sitúa en 1.623.284, tras registrar 20.229 nuevos casos confirmados en las últimas 24 horas, de acuerdo con el boletín diario divulgado por el Ministerio de Salud.
Brasil, epicentro latinoamericano de la pandemia y uno de los focos activos a nivel global, registra una tasa de mortalidad de 31,2 decesos por cada 100.000 habitantes.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el gigante latinoamericano cuenta con el mayor número de fallecidos por COVID-19 en el mundo, si se contabilizan los últimos siete días: 7.195 frente a los 4.090 de Estados Unidos o los 3.985 de México.
Además, las autoridades sanitarias brasileñas investigan otras 4.146 muertes que podrían haber sido causadas por el patógeno.
Sin embargo, varios estados y ciudades del país, entre ellos Sao Paulo y Río de Janeiro, están inmersos desde junio en un proceso de reapertura de sus economías, pese a que la curva epidemiológica aún crece, pero de forma menos acelerada.
La semana pasada, los bares, restaurantes y gimnasios de Río de Janeiro reabrieron sus puertas con restricciones y desde entonces se han registrado alarmantes aglomeraciones, especialmente en la noche, y una relajación en el uso de la mascarilla, que es obligatoria.
En Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil, este lunes también volvieron a las actividades los servicios de hostelería, así como los salones de belleza, dentro del plan de desescalada del Gobierno regional, que ya liberó hace un meses el funcionamiento de los comercios de calle y los centro comerciales en la capital paulista.