Bill Gates es una opinión autorizada y cada vez que habla sube el pan. Durante la pandemia de covid ha hablado mucho, al estar situado en el centro de la campaña de los negacionistas, insuflando confianza sobre la necesidad de vacunas para superar el coronavirus. El fundador de Microsoft vuelve a ser noticia al pronosticar que en 2022 la normalidad volverá en 2022 a medida que las vacunas estén cada vez más disponibles.
Bill Gates, además, subrayó la injusticia de que en EEUU se esté vacunando a los jóvenes de 30 años y en los países pobres no haya vacunas para los mayores. En los próximos meses los países ricos como EEUU tendrán un exceso de vacunas que se destinarán a los países en desarrollo. “Que nosotros vacunamos a jóvenes de 30 y en Brasil falten dosis para los de 60 no es justo”.
El multimillonario y filantropo explicó que en “los próximos tres o cuatro meses” Estados Unidos y otros países desarrollados empezarán a tener un exceso de vacunas que podrán compartir con las naciones más pobres. “Durante el resto del año, EEUU, el Reino Unido y otros países podrán asegurarse de que las vacunas se destinen a los países en desarrollo”, entrevistado en el programa Sophy Ridge on Sunday de Sky News.
“Dado que muchas de las vacunas han funcionado, aunque ahora estemos estudiando algunos de los efectos secundarios y asegurándonos de que podemos tratarlos y de que son muy raros, esta buena noticia significa que podremos suministrar otras”, explicó.
El fundador de Microsoft, además, aseguró que “la otra buena noticia es que la tasa de mortalidad de la epidemia en los países más pobres ha sido bastante baja”. Y agregó: “Los lugares en los que hay que vacunar a todos los mayores de 60 años, como Sudáfrica o Brasil, se convertirán en una prioridad en los próximos tres o cuatro meses, cuando Estados Unidos pase a ocupar esa posición de exceso”.
Gates, resaltó que fue “positivo” que los países ricos hayan podido vacunar a sus poblaciones de edad avanzada, ya que en general se habían visto más afectados que los adultos mayores de los países en desarrollo. En ese sentido, reiteró que “dentro de tres o cuatro meses la asignación de vacunas llegará a todos los países que tienen la epidemia muy grave”.