El segundo y último cara a cara televisado entre los candidatos a la presidencia de Estados Unidos ha sido más moderado que el primero. Aunque las tensiones raciales han acaparado el protagonismo. A poco más de una semana de las elecciones, las encuestas son favorables a Joe Biden.
No quería Donald Trump que le preguntaran por su gestión de la pandemia de coronavirus pero no le ha quedado otra que responder. “Tenemos una vacuna lista, lo vamos a anunciar en unas semanas. Aunque no, no tenemos garantías estará a finales de año”, ha dicho el presidente de EEUU, que de nuevo se ha adelantado a la ciencia cuando ha dicho que “esto pasará”.
No piensa lo mismo su rival. “¡Venga hombre! No hay ningún científico en el mundo que crea que esto va a acabar pronto”, ha dicho Joe Biden para quien “la responsabilidad” de las casi 223.000 muertes que ha provocado la pandemia en Estados Unidos es de Trump.
Biden ha vuelto a acusar a Trump de carecer de un plan para gestionar la crisis del coronavirus y ha calificado la labor del actual presidente de Estados Unidos como "trágica".
El actual inquilino de la Casa Blanca ha recordado la gestión de su rival durante la crisis de la fiebre porcina cuando ejercía de vicepresidente y ha cuestionado que tras una labor "desastrosa", en palabras de su propio equipo, pueda ahora venir y decir cómo se deberían hacer las cosas.
Las medidas de confinamiento han vuelto a ocupar parte del debate, en esta ocasión desde la Universidad de Belmont, en el estado de Tennessee. Mientras Trump ha remarcado nuevamente que "no se puede cerrar el país. No podemos encerrarnos en un sótano, como Biden", el candidato demócrata ha abogado por continuar con bares y restaurantes cerrados "hasta que la situación mejore" y defendido la necesidad de invertir en las escuelas del país para que los estudiantes puedan retomar sus clases en las mejores condiciones posibles.
Pero la calma relativa del inicio del debate se dispara al tocar ciertos temas. “¿Me está acusando de robar dinero? No me he llevado jamás un centavo y usted no ha publicado sus declaraciones de la renta”, ha afirmado Biden, en tono muy serio.
La respuesta de Trump es que ha “llamado a mis contables y voy a publicar mis rentas tan pronto como pueda... Esto es una caza de brujas... Su hijo, su hermano y su otro hermano se están haciendo ricos”, ha exclamado el presidente.
Trump ha acusado a su rival demócrata de construir las jaulas” y Biden le ha echado en cara que “arrancan a los hijos de los brazos de los padres, lo que están haciendo es criminal”.
“Soy la persona menos racista en esta sala”, ha dicho Trump en un segundo y último debate televisado sabiendo que ya han votado 45 millones de estadounidenses ya han votado. Un 7 por ciento de los electores reconocen estar indecisos. La duda es si este cara a cara les habrá ayudado a decidirse.