La madre de Eric ha explicado que aprendió a usar el fular canguro en un manual para padres en el que aseguraban que es más seguro poner al bebé mirando hacia el pecho. Así sucedió la tragedia.
La investigación ha puesto de relieve que seis niños han muerto así en Reino Unido y otros 16 en EEUU y Canadá.
El uso de estos canguros de tela se pusieron de moda cuando empezaron a verse famosas usándolos con sus hijos. Una de las primeras fue la actriz Gwyneth Paltrow.
Los padres de Eric cuentan su historia para alertar de los riesgos a otros padres, explican en el diario Daily Mail. Cuando llegaron a casa de Londres después de un paseo de 10 minutos vieron que Eric no respiraba y le hicieron una reanimación cardiopulmonar. Al final, Eric murió en el hospital ocho días después.
La doctora forense que realizó la autopsia al bebé, Mary Malone, determinó que el pequeño falleció por asfixia debido a su postura.