Se llama Olivia y está sana y salva, pero su llegada al mundo fue accidentada. Esta bebé recién nacida necesitó once puntos de sutura en la cabeza tras sufrir una grave herida, al caer al suelo durante el parto.
Su madre, de nombre Josiane Marques Pereira, acudió al Hospital de Maternidad Sofía Feldman, en la región norte de Belo Horizonte, en Brasil, para dar a luz, pero los médicos decidieron que no era el momento y la dejaron en espera durante un largo tiempo. Demasiado. Pues la mujer no pudo esperar. Olivia tampoco. Y el parto llegó.
Josiane no tuvo más remedio que dar a luz en la entrada del hospital. Le fue imposible llegar hasta una de las salas de paritorio y ser atendida por un equipo de sanitarios. Avisó de que "no podía caminar" porque sentía que la pequeña "salía", pero no fue escuchada. Fue la misma mujer quien más tarde contó a las autoridades que la hicieron esperar mucho tiempo para ser atendida, por lo que rompió bolsa y su bebé cayó en el suelo, según 'The Sun'.
La madre no pudo evitar que la bebé saliera de su vientre de manera rápida y espontánea, cayendo al suelo. Un gran golpe que le provocó una grave herida en la cabeza. Rápidamente la recién nacida tuvo que ser trasladad a otro hospital, donde se le pudo realizar la cirugia, por la que recibió once puntos de sutura para cerrar la herida.
La operación fue un éxito y ambas, madre e hija, han sido dadas de alta, pero la familia continúa revisando el estado de salud de la pequeña por si pudiera sufrir algún tipo de secuela. Ahora las autoridades investigan un posible caso de negligencia médica.