Un bebé prematuro que nació 15 semanas antes de tiempo, sin latido y con 765 gramos de peso logró superar la E. coli, una sepsis coronavirus en el Hospital General de Burnley, en Lancashire (Reino Unido).
Cuando nació Archie no podía respirar. Su madre Sheree contó que tanto ella como su padre, Robert Edwards, de 21 años, estuvieron muy asustados porque los médicos estuvieron reanimando al bebé durante 40 minutos.
La tristeza de los padres fue enorme, dado que no pudieron tocarlo durante cuatro días. Pero cuando la madre pudo tomar su mano por primera vez "fue el momento más mágico en el que había estado", afirma en BBC News.
Este nacimiento estuvo marcado por la lucha y la superación pues, a las cinco semanas de nacer, Archie tuvo una infección por E. coli que le provocó sepsis.
Una semana más tarde le comunicaron a sus padres que el pequeño había dado positivo en covid-19 y, además de los cuidados médicos con los que ya contaba, Archie tuvo que permanecer aislado durante 10 días. "Pareció una eternidad", coincidieron los padres.
Sheree reveló que se encontraba "devastada" cuando Archie fue diagnosticado con coronavirus. "El virus se estaba apoderando de las personas más sanas y mi bebé estaba tan mal", sostuvo la madre. "Me aterrorizó absolutamente", agrega.
Pero este pequeño luchador también superó el virus y entonces sus padres volvieron a abrazarle tras el aislamiento: "Se sintió como si finalmente pudiera respirar. Me sentí como si estuviera en las nubes", relata sobre el momento junto a su hijo, que en la actualidad pesa 1,36 kilos y está "mejor que nunca".
Debido a los protocolos implementados por la pandemia, sus padres solo pueden visitarlo en el hospital por separado.
Sheree explicó que la familia y los amigos les dieron el apoyo necesario para salir adelante en esos días negativos, en los que cuesta y mucho ver algún aspecto positivo.
Pero hoy todo tiene otro color en esta joven pareja. "Siento que podría estallar de felicidad. Estoy tan orgullosa de él", dice la madre que no ve la hora de por fin llevar a la casa al pequeño guerrero.