Dentro de la planta de Azovstal, en Ucrania, seguirían resistiendo algunos altos mandos del Ejército. Un comandante del batallón Azov, ese vinculado al nazismo, explica en un vídeo que están preparando una ofensiva. Mientras tanto, Rusia se afana en mostrar al mundo a los rendidos de la acería de Mariúpol.
El comandante del Batallón Azov, desde el interior de la acería de Mariúpol, asegura que están preparando una operación, una contraofensiva. No estarían dispuestos a entregarse a Rusia, como sí lo han hecho ya unos 1.800 soldados.
Los últimos soldados que se han rendido en Azovstal han sido cacheados antes de ser trasladados a una antigua prisión de Donestk. Con la voz entrecortada aseguran, ante las cámaras de Rusia, que están recibiendo un trato digno.
Rusia sigue bombardeando sin piedad el Donbás. En las últimas horas se han recrudecido los ataques, sobre todo en la ciudad de Severodonetsk, donde han muerto 24 personas y otras 40 están heridas, según el último balance de las autoridades de Ucrania.
El jefe de la Administración Militar regional de Lugansk, Serhiy Gaidai, ha indicado en su cuenta en Telegram que "el enemigo está llevando a cabo una operación ofensiva en áreas de Lisichansk y Severodonetsk" y ha recalcado que "en toda la región de Lugansk hay más de 60 casas destruidas".
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, asegura que Rusia aumenta la presión den el Donbás, haciendo que la zona ya destruida por completo sea un infierno.
Volodímir Zelenski asegura que Rusia quiere matar a todos los ucranianos posibles y que llevarán ante la justicia a todos aquellos que den y ejecuten órdenes criminales.