La guerra en Ucrania está resultando ser más larga de lo esperado y tras la ofensiva por tierra, los expertos apuntan a que llega la hora de los ataques aéreos más virulentos.
Ucrania necesita aviones y Polonia ha apuntado una solución. Dejarles sus viejos MiG-29, en total 28 cazas. Aviones de fabricación soviética, empleados hasta hace unos años por Polonia, y que el ejército ucraniano pueda usar "inmediatamente".
Polonia propone mandarlos a las bases que Estados Unidos tiene en Alemania y desde allí, desplazarse hasta Ucrania. A Washington la oferta le ha pillado por sorpresa y tiene muchas dudas. "No creemos que la propuesta sea sostenible", afirma el portavoz del Pentágono, John Kirby.
La respuesta en sencilla: porque sus pilotos saben volarlos y sus técnicos, repararlos. De hecho, el presdiente Zelenski lo pidió expresamente en una videollamada a Estados Unidos el pasado sábado 5 de marzo. Una petición in-extremis para que "los países europeos proporcionen aviones de fabricación rusa", dijo.
Los MiG-29 son aviones de combate diseñados en los '70' y fabricados en los años '80' en la antigua URSS. Todos los países exsoviéticos tenían y tienen este tipo de cazas. De hecho Polonia, Bulgaria, Eslovaquia y Rusia todavía cuentan con ellos. La propia Ucrania tenía 37 MiG-29 al inicio de la guerra.
El MiG-29 Fulcrum, o Mikoyan MiG-29, es un avión de combate que la antigua URSS diseñó en los años 70 del siglo pasado para contrarrestar los F-16 Fighting Falcon, los F-15 Eagle o los F/A-18 Hornet que tenía el ejercito estadounidense.
El coste de cada avión fue de 29 millones de dólares y se construyeron 1.600 unidades en los años 80. El MiG-29, popular en los países del Este, está concebido para combates contra otros cazas a gran altura y velocidad. Puede alcanzar los 2.450 km/h, soporta 14.900 kilos de peso y puede recorrer 15.000 kilómetros sin repostar.
Su diseño aporta más visibilidad en combate y puede aterrizar en pistas de todo tipo, incluso en terrenos no preparados.
Cuenta con un cañón automático de calibre 30mm con capacidad para lanzar un centenar de proyectiles. Además tiene la capacidad de llevar dos misiles de largo alcance o cuatro de corto alcance. Se le puede añadir un tanque de combustible para prolongar su tiempo de vuelo.
La decisión de enviar a Ucrania estos aviones es complicada ya que, según sostienen fuentes militares españolas, "los MiG-29 son aviones OTAN" y "si un avión OTAN sale del espacio aéreo de la Alianza, aunque le pintes la bandera de Ucrania, sigue siendo de la OTAN" afirma el teniene general retirado Francisco Gan Pampols . Para que esos cazas MiG-29 no fueran considerados hostiles deberían ser desarmados , llegar a un aeropuerto ucraniano y a partir de ahí volver a configurarlos. Algo para lo que Ucrania no tiene tiempo