Las autoridades buscan al hombre que ha sembrado el pánico en el metro de Nueva York este martes tras abrir fuego en la estación de la calle 36, en Sunset Park, Brooklyn, disparando a 10 personas y provocando un total de 29 heridos, si bien esta cifra no ha dejado de aumentar con el paso de las horas.
Ataviado con una máscara antigás y un chaleco verde, probablemente simulando ser un trabajador del servicio de transportes MTA, como han relatado algunos testigos, el atacante, –un hombre afroamericano de complexión fuerte–, lanzó varias granadas de humo antes de abrir fuego y disparar contra los viajeros del metro. En total, 10 han resultado heridos de bala, mientras el resto ha requerido atención médica por inhalación de humo, entre ellos una mujer embarazada.
El tiroteo ha tenido lugar en plena hora punta, a aproximadamente las 8:20 horas de la mañana, hora local, momento en el que se desataba el pánico en un vagón tras el sonido de varias ráfagas de disparos. En imágenes captadas por las cámaras de la zona y por los propios viajeros que se encontraban en el lugar, se aprecia cómo, con el convoy ya parado, empezaban a salir ciudadanos malheridos, con algunos de ellos cayendo al suelo, ensangrentados.
Mientras la mayoría de la gente se apresuraba a huir de las inmediaciones, las autoridades, ya alertadas, se movilizaban inmediatamente para atender a los heridos, asegurar el perímetro y buscar al atacante, que más de ocho horas después continúa desaparecido.
El autor del tiroteo preparaba una auténtica matanza; una masacre peor de la que ha provocado. Al parecer, según informa New York Post citando fuentes policiales, su arma se quedó atascada en pleno ataque, y fue eso lo que evitó un balance todavía más aterrador.
Además, los bomberos encontraron en el lugar varios dispositivos explosivos sin detonar.
En la zona, las autoridades han hallado también un arma, un hacha, un bote de gas pimienta, dos de gas, varios cargadores, granadas de humo, gasolina y material pirotécnico, si bien no se ha especificado si todo ello era de su propiedad. Lo que sí avanza New York Post es que usaba una bolsa para transportar todo lo que llevaba para la masacre. El arma, una pistola glock, ha sido localizada en el lugar junto a dos cargadores.
"Ha sido una suerte que se encasquillara porque si no estaríamos hablando de mucha más gente en hospitales y más graves. Decenas de personas más habrían resultado herida o más gravemente heridas", apunta la fuente policial citada por New York Post.
La estación en la que se ha producido el tiroteo tiene correspondencia con hasta tres líneas del metro neoyorquino: D, N y R. El autor del tiroteo ha desaparecido de la zona tras el ataque y las autoridades buscan frenéticamente por todas las estaciones de la red.
Según algunos medios locales, se indaga también en una pista sobre un vehículo posiblemente conectado con el sospechoso, si bien por el momento sigue huido y las autoridades reclaman que todo aquel que pueda proporcionar la más mínima pista la ofrezca: fotografías, vídeos, descripciones… cualquier cosa para encontrar al culpable.
"Tenemos una situación de un tirador activo en estos momentos en la ciudad de Nueva York", ha explicado la gobernadora del estado, Kathy Hochul, en rueda de prensa ofrecida en el lugar de los hechos para explicar a la ciudadanía lo ocurrido.
También ha participado en ella el comisario de la Policía neoyorquina, Keechant Sewell, quien ha explicado que no se está investigando lo ocurrido como un atentado terrorista. Además, a la pregunta sobre si el atacante tenía algún tipo de personas como objetivo, ha indicado que "las víctimas tienen diversidad étnica".