El autor del atropello de Waukesha, en Wisconsin, que el pasado domingo arrebataba la vida a cuatro personas y dejaba más de 48 heridos, se llama Darrell Brooks, tiene 39 años y cuenta con un amplio historial delictivo que se remonta 1999. Sólo dos días antes de la masacre en el desfile, Brooks salía de prisión tras abonar una fianza por agresión a la policía y homicidio imprudente.
Según apuntan las primeras investigaciones, Darrel Brooks acababa de protagonizar un nuevo incidente de violencia doméstica el mismo domingo. Justo después se había subido a su SUV rojo y había conducido hacia el centro de la ciudad, donde decidió embestir contra los participantes del desfile de Navidad que se celebraba en esta ciudad de la periferia de Milwaukee de 72.000 habitantes.
Como ya adelantaron fuentes policiales, no existe relación ninguna con el terrorismo y también se descarta que el atropello tuviera algo que ver con la muerte de los dos manifestantes en una protesta anti racista en Kenosha, también en Wisconsin, y la absolución del autor de sus muertes hace unos días.
Darrel Brooks es natural de la ciudad de Waukesha y es un rapero aficionado que responde al nombre artístico de 'MathBoi Fly'. En sus redes sociales cuenta que se adentró en las calles desde que era muy niño, en el peligroso barrio del West End y llega a afirmar que es “el mejor artista de los bajos fondos de la ciudad”. Pero MathBoi Fly tiene cuenta con más detenciones que temas de éxito en las listas de ventas. Su largo historial delictivo se remonta al año 1999, cuando fue condenado por dos agresiones.
Brooks contaba actualmente con dos causas abiertas en el condado de Milwaukee, la última del pasado 5 de noviembre. Brooks fue detenido por agresiones, resistencia a la policía y homicidio imprudente. El viernes 19, tan sólo dos días antes de la masacre, depositó la fianza y salió a la calle en libertad provisional.
La otra causa que tenía pendiente fue en julio del. año 2020, cuando la policía le detuvo en posesión de un arma ilegal. Cuando le detuvieron el pasado domingo, la policía local también se incautó de un arma que llevaba con él dentro del coche con el que había protagonizado el atropello masivo. Minutos antes de la masacre, Brooks había protagonizado una discusión que acabó a navajazos, probablemente un caso de violencia doméstica o malos tratos.
La policía ha afirmado que todavía están abiertas todas las líneas de investigación.