La autopsia de Jeffrey Epstein revela que tenía varios huesos rotos en el cuello

  • El resultado es compatible con el ahorcamiento y el estrangulamiento

  • El magnate murió el pasado sábado en su celda

  • Las negligencias penitenciarias han disparado la posibilidad de una conspiración

La autopsia realizada al magnate Jeffrey Epstein, imputado por explotación sexual y que aparentemente se suicidó en una prisión federal el pasado sábado 10 de agosto, ha revelado que contaba con varios huesos rotos en el cuello.

Este tipo de fracturas las pueden sufrir tanto las personas que se ahorcan como las que han sido estranguladas. Epstein, de 66 años, fue hallado inconsciente en torno a las 6:30 de la mañana del sábado en su celda de la Unidad de Alojamiento Especial del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan.

Desde entonces, las dudas sobre las causas de su muerte no han cesado, ya que el magnate se ahorcó en su celda sin que existiera sobre él vigilancia alguna por la posibilidad de que se suicidara a pesar de que ya había sobrevivido a una circunstancia similar el pasado mes de julio.

Además, su caso también ha adquirido especial notoriedad por su relación con la élite política de Estados Unidos, desde el matrimonio Clinton al actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump. El presidente estadounidense, Donald Trump, reconoció que sabía quién era. “Tuve una pelea con él hace un tiempo. No soy precisamente un fan”, declaró el pasado mes.

Epstein fue imputado por tráfico sexual de menores y conspiración tras la aparición de nuevos testimonios que le situaban como cabecilla de una “vasta red” de explotación de menores desde sus mansiones de Manhattan y Florida entre 2002 y 2005. Anteriormente había estado bajo investigación por parte de las autoridades federales y locales por delitos sexuales contra niñas menores de edad, en un caso que provocó la dimisión el mes pasado del secretario de Trabajo de Estados Unidos, Alex Acosta.