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El gobierno austríaco ha pronosticado la posibilidad de que se produzca un gran apagón eléctrico que afecta a toda Europa, y ya está poniendo en marcha una campaña para avisar a su población para que se esté preparada para este evento.
Ha sido la ministra de Defensa austriaca, Klaudia Tanner, la que ha realizado el anuncio y ha calificado la posibilidad de un grave apagón que dejaría sin electricidad a gran parte del continente europeo durante semanas como un "riesgo real". Está tan segura que en declaraciones a los medios de comunicación ha llegado a afirmar que la pregunta no es si habrá un apagón sino cuándo se producirá.
Y para confirmar que el Gobierno austríaco va en serio ya han dado comienzo a una campaña de concienciación con anuncios en páginas en los principales periódicos austríacos y en grandes carteles que han repartido y colgado en las principales ciudades. La propia ministra de Defensa anunciaba en sus redes sociales la celebración de un evento para concienciar a la población sobre la necesidad de prepararse para el apagón:
"Un apagón es un fallo de energía, infraestructura y suministro en toda Europa; es un riesgo realista y al mismo tiempo subestimado. Por lo tanto, nuestro objetivo es mejorar la resiliencia de nuestra república en su conjunto. ¡En un evento importante en Viena, presentamos este tema para 2500 visitantes con una impresionante actuación en vivo!", escribía la ministra.
Si se produce un apagón de larga duración, el caos que provocaría sería imprevisible y los suministros de comida, bebida y otros elementos básicos no estaría garantizado. Por eso quieren que su población esté preparada.
Además de asustar a su población, y a la de otros países, el Gobierno austríaco quiere que su población sepa cómo prepararse para cuando se produzca el apagón. Con el eslogan "Qué hacer cuando todo se para'', acompañan la información de recomendaciones para no quedarse sin los principales productos básicos. En la lista destaca abastecerse con comida no perecedera para varias semanas, combustible, velas, baterías, linternas y mucha agua potable.
El Gobierno también avisa de que nada que requiera de electricidad funcionará, por lo que no podrá contarse con los semáforos, los cajeros automáticos, Internet, la radio o la televisión. También recomienda establecer redes familiares y vecinales para apoyarse en esos duros momentos tras el apagón.
Los austriacos ya están preparando los cuarteles de su ejército para que sean autosuficientes, aunque se sufra un evento de apagón eléctrico de esta magnitud. Así, las fuerzas de seguridad serían podrían atender a la población sin problemas. Y lo preocupante es que el Ministerio de Defensa austríaco ya ha acertado con estas cosas: en 2017 afirmó que el mundo sufriría una pandemia en los diez siguientes años. Cómo para no tomarles en serio.