El estado de Victoria, en el sureste de Australia, permanecerá confinado durante cinco días después de que las autoridades sanitarias detectaran un brote de la covid-19 con 13 casos positivos. El brote, de la cepa británica, fue hallado en un hotel donde guardan cuarentena obligatoria los viajeros procedentes del extranjero.
El gobernador de Victoria, Daniel Andrews anunció la decisión que entra en vigor desde la medianoche del viernes al sábado. Los 6,7 millones de habitantes de Victoria, el segundo estado más poblado del país, tendrán restringida su movilidad y solo podrán salir de casa para hacer la compra, hacer deporte, ir al médico o para acudir al trabajo, en los catalogados como esenciales.
Las mascarillas son obligatorias en todo momento y no se permite las visitas a otras casas, ni a familiar o amigos.
El rebrote, con la cepa británica, "que se propaga a la velocidad de la luz", fue detectado en un hotel de Melbourne habilitado para la cuarentena las autoridades. Hasta el momento se han confirmado 13 contagios, pero no descartan que pueda haber más casos.
"Tenemos que asumir, basándonos en los consejos (de los expertos), que existen casos de transmisión que desconocemos y que se propagan a la velocidad de la luz", argumentó este viernes Andrews para explicar la actuación que busca evitar un rebrote de contagios similar al que asoló Victoria entre junio y septiembre.
Australia es uno de los países que mejor ha controlado la pandemia con 28.879 casos de la covid-19, incluidos 907 muertes desde el inicio de la pandemia, según datos oficiales. De estos unos 20.460 contagios y 829 fallecidos han sido en el estado de Victoria.