Al menos 67 personas han muerto durante las últimas horas en el estado indio de Punyab, en el norte del país, por ingerir licor en mal estado a mediados de esta semana en tres localidades.
La mayor parte de las víctimas mortales eran granjeros que bebieron de la misma remesa de licor el pasado miércoles en Tarn Taran, Amritsar y Batala. Las primeras muertes comenzaron ese mismo día, y subieron a 21 víctimas mortales el viernes. En las últimas 24 horas se han confirmado otros 46 fallecidos más.
En Tarn Taran se han registrado la mayor parte de los fallecidos, 47, que se suman a 20 en Amritsar y otras 20 en Batala, según informa el diario 'Times of India'.
La Policía ha emprendido una operación que se salda, de momento, con una decena de detenidos, entre ellos propietarios de destilerías locales y contrabandistas que se aprovechan de los altos precios del alcohol oficial.
La consecuencia es que cada año unas 1.000 personas mueren envenenadas en el país. El año pasado, una de las peores intoxicaciones etílicas de los últimos tiempos dejó 151 fallecidos en el país.