El eterno debate sobre el acceso a las armas en Estados Unidos vuelve a saltar a los medios de comunicación. Esta vez el detonante es el tiroteo ocurrido el miércoles en la ciudad de Milwaukee (Wisconsin), en el que un hombre de 51 años acababa con la vida de 5 personas y después se suicidaba. Dos días antes de que esto ocurriera, en la capital de Idaho, Boise, los legisladores celebraban una audiencia sobre el control de armas a la que asistía una niña de 11 años portando un fusil semiautomático AR-15 cargado.
Ver a una niña de 11 años en una audiencia legislativa no es común, pero si encima lleva colgando del hombro un fúsil semiautomático AR-15 la imagen es todavía más rocambolesca. Pues así se presentó la pequeña Bailey Nielsen con su abuelo, Charles Nielsen, en la Cámara de Representantes de la capital de Idaho en medio de una votación que buscaba permitir a los turistas que visitan este estado y que tienen licencia de armas de fuego llevar una pistola oculta dentro de los límites de la ciudad.
¨Bailey lleva un AR-15 cargado¨, explicó Nielsen a los legisladores apuntando a su nieta, ¨la gente vive con miedo, aterrorizada por lo que no entienden. Ella ha estado disparando desde que tenía 5 años. Obtuvo su primer ciervo con esta arma a los 9. Ella la porta con responsabilidad. Sabe cómo no poner el dedo y el desencadenante. Vivimos con miedo en una sociedad que se alimenta de miedo a diario¨.
Bailey permaneció callada en todo momento mientras su abuelo se refería a ella como ejemplo de alguien que maneja el arma de manera responsable. ¨Cuando vengan a Idaho¨, explicaba Charles refiriéndose a los turistas con permiso de armas que visitan su estado, ¨ deberían poder llevarla oculta – el arma- porque lo llevan de manera responsable¨, continuó, ¨son ciudadanos respetuosos de la ley. Es el criminal del que tenemos que preocuparnos¨.
Según explica el periodista de la agencia de noticias Associated Press que presenció esta asamblea legislativa, la entrada de Bailey en la sala con un Colt AR-15 (una versión semiautomática del fusil M16, empleado por el Ejército de los Estados Unidos) no sobresaltó a ninguno de los asistentes.
Y es que desde el equipo de seguridad de la propia Cámara han reconocido que muchos de los legisladores llegan con su arma oculta, aunque no accedan con ella a la sala. En Idaho está permitido el uso de armas a los mayores de 18 años y, desde el pasado verano, también está permitido llevar una pistola oculta dentro de la ciudad sin un permiso o entrenamiento. Ahí queda dicho.
"Hoy estoy aquí ante ustedes como madre y abuela que ha tenido que usar un arma de fuego para defender a su hijo", así defendía la impulsora de esta propuesta, la representante republicana Christy Zito, su medida. "Aunque no tuve que apretar el gatillo, el factor determinante fue el hecho de que podían verlo y sabían que lo tenía", añadía Zito.
Frente a ella, y tratando de impedir que esta propuesta llegue al Senado, 3 demócratas y los propietarios de grandes espacios públicos y privados que no ven con buenos ojos esta medida. ¨Muchos promotores requieren que no se permitan armas en sus eventos porque las armas y el alcohol no se mezclan", explicaba ante un medio local Amy Bowman, directora de comunicación de la ciudad de Nampa, Idaho. "Los promotores no quieren correr el riesgo con eso".
La respuesta es muy personal, y más en un país donde el debate sobre el acceso a las armas es pan de cada día. Pero lo cierto es que para muchos padres, el hecho de que sus hijos sean hábiles con una pistola a una temprana edad, es motivo de orgullo.
En estados como Idaho incluso está permitido por la legislación, y para que un menor pueda disparar ¨debe tener 10 años para cazar grullas de caza mayor, pavo; 8 años para cazar otras aves de caza, animales de caza de tierras altas, peleteros, especies depredadoras o desprotegidas¨.
Siguiendo la ley de Idaho y según explicó el abuelo de Bailey en la Cámara, su nieta habría actuado de manera ilegal ¨disparando desde que tenía 5 años¨ y consiguiendo ¨su primer ciervo con esta arma a los 9¨, pero no parece que a nadie le haya importado hasta ahora. Y es que posiblemente nadie haya reparado en este detalle porque los habitantes de Idaho conviven con las armas con entera normalidad. En este estado, más de un 57% de la población posee al menos un arma y hay registradas más de 58.797.