Cada uno celebra y felicita la Navidad como quiere. Unos de forma más surrealista, otros rozando la ilegalidad. En el caso de David Oliver mezclando ambas. A este hombre de 65 años se le ocurrió hacer un regalo a sus vecinos en estas fechas festivas. Para ello se disfrazó de Papá Noel, atracó un banco y repartió por las calles el dinero robado al grito de "Feliz Navidad".
Atónitos se quedaron los residentes de Colorado, Estados Unidos, cuando hacía el mediodía un hombre disfrazado de Santa Claus entró en una sucursal bancaria, amenazó a los trabajadores y les obligó a poner una gran cantidad de dinero en su saco. Pero la sorpresa fue mayor cuando nada más salir a la calle comenzó a tirar el dinero a las personas que caminaban por la zona mientras que, a gritos, les deseaba "Feliz Navidad", según informa El Caso.
Parece que el propósito de Oliver solo era ese, agradar las fiestas a sus vecinos, porque momentos después de los hechos, se sentó en una cafetería próxima a la sucursal y esperó a que llegase la Policía. No opuso ninguna resistencia, "como si quisiera que lo arrestáramos", declararon los agentes a medios locales.
Respecto al dinero, los peatones que recogieron los billetes lanzados por David los devolvieron al banco.