Brittany Cormier, de 34 años, fue asesinada a tiros en su casa de Montegut (Louisina, EEUU) junto con una vecina, Hope Nettleton, de 37 años, que la estaba visitando en ese momento. Según explicó el sheriff de la parroquia de Terrebonne, Timothy Soignet, los investigadores se centraron rápidamente en el hermano de Cormier, Beaux Cormier, de 35 años, un delincuente sexual convicto acusado de violar
Los hechos ocurrieron el pasado 13 de enero. "Brittany Cormier fue asesinada como resultado de decirle al tirador que de hecho era la víctima de la violación, lo que probablemente salvó la vida de la víctima real de la violación", dijo Soignet en un comunicado. Beaux está acusado de contratar a dos amigos para matar a la niña, incluso ayudando a llevar a cabo la vigilancia cuando se unió a ellos en la primera misión planificada, que fue abortada.
Nettleton fue asesinada mientras intentaba luchar contra los hombres armados. Andrew Eskine, de 25 años, y Dalvin Wilson, de 22, confesaron más tarde haber sido contratados por Beaux, según el informe. Los tres están detenidos con una fianza de dos millones de dólares por dos cargos de asesinato en primer grado.
Beaux Cormier, que ya fue condenado por un delito sexual en 2004, también enfrenta una violación en tercer grado por el presunto ataque a su sobrina. Por si fuera poco, sirvió como portador del féretro en el funeral de su hermana el 20 de enero, poco más de una semana antes de ser arrestado.
Samantha LeMaire, una amiga que dijo que Brittany era "como una hermana" para ella, aseguró a The Advocate que la víctima era una madre que "haría cualquier cosa por sus hijos". "¿Pero hasta este punto?. Nunca hubiera pensado que se reduciría a esto", añadió.
La hija y la hijastra de Brittany Cormier estaban escondidas en un armario cuando su madre fue asesinada a tiros. "Me gusta pensar que las encerró en el armario para protegerlas", apuntó LeMaire. Los datos personales de las niñas, como son los nombres y las edades, no han sido revelados.
Sobre los tres acusados, el fiscal de distrito Joe Waitz Junior señaló que "la pena de muerte definitivamente está sobre la mesa".