La joven de 30 años, ciudadana de Texas, comenzó a sufrir problemas estomacales seis semanas después de su primer embarazo. Le diagnosticaron la enfermedad de Crohn y tuvo que someterse a ocho operaciones, incluida una colocación de la bolsa de colostomía. La bolsa, que permite expulsar las heces a estos pacientes, le ha hecho pasar momentos muy vergonzosos a esta estadounidense, según ha contado a The Sun.
"El guardia de seguridad llegó a arrancar mi bolsa del estómago tirando con mucha fuerza y luego me preguntó qué era". Explica que también se ha sentido avergonzada cuando se han creído que estaba robando al observarle el bulto o cuando en un lugar tranquilo pasa el gas a la bolsa, "ha sido difícil adaptarse a la vida después de mi cirugía".
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