Dos días después de anunciar la ruptura diplomática con sus vecinos, Argelia ha decidido cerrar el grifo del gas a Marruecos. Las autoridades argelinas avanzaron este jueves que no renovarán el contrato del gasoducto Magreb Europa, que transporta el gas argelino a España pasando por Marruecos. Una consecuencia más del divorcio total, el segundo tras el del 7 de marzo de 1976 –cuando Argelia reconoció a la República Árabe Saharaui Democráctica-, de los dos vecinos magrebíes.
La noticia, un paso más en la escalada entre los dos países norteafricanos, se conocía el jueves sin alusión directa ni al gasoducto Magreb Europa ni al propio Marruecos, pues se conoció después del encuentro que mantuvieron en Argel el ministro argelino de Energía y Minas, Mohamed Arkab, y el embajador de España en Argel, Fernando Morán. Entonces, el ministro argelino destacaba “el compromiso total de Argelia a la hora de cubrir el conjunto de los aprovisionamientos de España en gas natural a través de Medgaz”, recogía la agencia de prensa argelina APS. Recordemos que entre el 40% y el 50% del gas que se consume en España procede de Argelia, que exporta a España unos 13.000 millones de metros cúbicos al año.
Esto es, el gas argelino llegará a España a través de Medgaz, gasoducto que, con una capacidad de 8.000 millones de metros cúbicos al año, conecta desde 2011 directamente el campo argelino de Hassi R’mel con la costa almeriense a través del Mediterráneo. En julio pasado, la sociedad Medgaz anunció la ampliación del gasoducto hasta poder transportar –a finales de este año- 10.000 millones de metros cúbicos anuales. Recordemos que el accionariado de Medgaz está formado por dos empresas, la firma estatal argelina Sonatrach (51%) y Medina Partnership (49%). A su vez, esta última dividida entre el 50% de la española Naturgy y otro 50% de la estadounidense BlackRock.
Por tanto, la materia prima argelina dejará de transitar por el gasoducto Magreb-Europa, que parte también de los pozos de Hass R’mel, atraviesa Marruecos y acaba cruzando el Estrecho de Gibraltar para alcanzar las costas gaditanas. A través de esta vía, construida por iniciativa de la española Enagás y el gigante argelino Sonatrach y en funcionamiento desde 1996, se suministra en torno al 30% del gas que se consume entre España y Portugal. El Magreb Europa tiene una capacidad de producción de 8.000 millones de metros cúbicas de gas anuales, los mismos que Medgaz.
“A España no le interesa que el gaseoducto Magreb Europa deje de funcionar, porque reduciría la seguridad energética de nuestro país. Pueden producirse accidentes y, de ocurrir, la única forma de mantener el suministro sería por barco metanero”, admite el analista de mercado de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Argel José Antonio Doñoro.
De esta manera se despeja una de las dudas que se planteaban desde que se confirmó la ruptura anunciada entre Argelia y Marruecos -aunque no ha habido que esperar demasiado-, la renovación del contrato del proyecto Magreb-Europa, que expira el próximo 31 de octubre. Marruecos, Argelia y España negociaban desde hace meses su prolongación.
En la víspera de la decisión argelina, desde Marruecos, por medio de la directora general de la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas, Amina Benkhadra, se apostaba por desvincular el proyecto lo de la crisis diplomática. No ha sido así.
Lo cierto es que en 2019 Argelia había construido un ramal entre el gasoducto Magreb Europa en su entrada a Marruecos y la conducción de Medgaz en Beni Saf. En aquel año, Naturgy incrementó su participación en Medgaz desde el 14,95% hasta el 49% al adquirirle un 34,05% al holding emiratí Mubadala a través de un vehículo de propósito especial (SPV). De alguna manera Argel ya estaba reforzando sus vínculos con España a costa de Marruecos.
Marruecos pierde con la más que posible no renovación del contrato del gasoducto Magreb-Europa un peaje o canon del 7% del gas que pasa por su territorio. En torno a la mitad del gas consumido en Marruecos llega de Argelia, por lo que tendrá que buscarse con urgencia alternativas. Por otra parte, a partir del 31 de octubre, fecha de expiración del contrato, la infraestructura del gasoducto que pasa por territorio del reino alauita pasa a ser propiedad del Estado marroquí.
Con la decisión de este jueves, Argelia emula a Rusia, que cerró el grifo del gas a los vecinos ucranianos en plena crisis entre los dos países en 2014 y a los bielorrusos en 2010, y demuestra que, si bien los intereses comerciales actúan como colchón ante las crisis diplomáticas, en ciertas ocasiones aquellos son las primeras víctimas de estas. Por muy millonarias y estratégicas que sean las pérdidas para las partes.
Aunque no ha habido declaración oficial alguna por parte de Marruecos, los medios de comunicación más oficialistas sí han valorado el paso adoptado por Argel. “Esta decisión de una señal muy inquietante de un régimen tan cegado por el odio que puede anular sus intereses, poniendo en peligro su participación de mercado en Europa”, se escribía en el digital Le360. “El mercado del gas es altamente competitivo en Europa y Argelia juega con fuego al tomar el riesgo de no poder destinar las cantidades contractuales a sus socios ibéricos”, advertía el medio marroquí.
El medio económico marroquí Challenge afirmaba que “el coste de transporte de Medgaz es mayor que el del que pasa por Marruecos. Ello contribuye a la pérdida de competitividad del gas argelino respecto al estadounidense o del ruso que llega del North Stream 2”. Final del formulario.
Por ahora ningún responsable del Gobierno español se ha referido a la decisión argelina. Está por ver que el país magrebí esté en condiciones de mantener los niveles de suministro a España solo a través de Medgaz. Ello sin contar la parte del suministro que Portugal recibe de Argelia a través del Magreb Europa. Aunque lo cierto es que España lleva algún tiempo cambiando de proveedores de gas y el transporte en barcos de gas natural licuado va ganando terreno por precios al de gas natural que llega a través de los gasoductos argelinos.
La decisión argelina supone, en fin, un nuevo golpe a la integración económica del Magreb. No solo Argelia y Marruecos son incapaces de avanzar en la cooperación política y económica de dos vecinos complementarios, sino que se empeñan en dar pasos atrás. “La situación en la zona empeora. Ninguna potencia, ni Estados Unidos ni la UE quiere inestabilidad en el Magreb. Argelia es un país importante y más rico que Marruecos. A quien más perjudica la decisión es a Marruecos, que se percibe como el que ha abierto la caja de los truenos. España podrá paliar el daño con el transporte de buques”, explica a NIUS un antiguo responsable de la Embajada española en Argel.
En cualquier caso, el ministro argelino de Energía se felicitó del “excelente” estado de las relaciones entre España y Argelia y reiteró “la voluntad de Argelia de reforzar estas relaciones y promover la asociación entre los dos países en beneficio de las dos partes”. En plena normalización de las relaciones hispano-marroquíes, a buen seguro desde Rabat toman nota de la sintonía entre Madrid y Argel. No será el último sobresalto en las relaciones del atormentado triángulo.