El zoológico más importante de Ucrania en la ciudad de Mykolaiv ha recibido el impacto de al menos cuatro misiles desde el pasado 27 de febrero. Los 4.000 animales que habitan en él, entre ellos osos, tigres, jirafas y varias especies de aves, se han librado hasta el momento de las bombas, pero se encuentran atrapados con la amenaza de nuevos proyectiles, dado que la evacuación ni siquiera se contempla por la falta de vehículos y el colapso de las carreteras.
Aproximadamente la mitad del personal del zoológico de Mykolaiv, fundado hace más de 120 años, fue evacuado hace más de tres semanas. Algunos de ellos fueron enviados a la guerra, otros huyeron de las bombas con sus familias.
Pero los animales aún siguen allí. El primer cohete cayó en la pasarela que separa los recintos de tigres y osos polares, y poco después se produjo una estresante “batalla de tanques” según Euronews, a tan solo 600 metros.
Aquello fue el 27 de febrero. Desde entonces, al menos otros tres misiles habrían aterrizado en el parque, uno de ellos en un recinto de aves, y otras dos cerca de oficinas administrativas. Lo más seguro, según los responsables del zoo, es que caigan algunos más, dado que la ciudad de Mykolaiv está atravesada por un importante río que las tropas rusas quieren capturar para avanzar hacia el principal puerto de Odessa en el Mar Negro.
De las 400 especies que alberga el parque, casi la mitad están catalogadas como en peligro de extinción, según el director del zoológico, Volodymyr Topchyi, lo cual hace temer doblemente por su vida. Topchyi ha decidido quedarse en el parque junto a algo menos de la mitad de sus trabajadores que, a pesar de la guerra, se esfuerzan por ocuparse de los animales, sometidos a un estrés al que no están acostumbrados.
Por suerte, el estrés es la única consecuencia de los bombardeos que los animales y el personal del parque sufren hasta el momento.
La solidaridad de la gente, tanto de Ucrania como de fuera, está siendo clave en el mantenimiento de los animales del zoológico, mediante la venta anticipada de entradas, la donación de alimentos, y la ayuda financiera de la Asociación Europea de Zoológicos y Acuarios.
Otros parques también se están viendo en apuros y rogando la ayuda de la ciudadanía y las instituciones para mantener sus animales.
El zoológico Park XII Months ha solicitado un "corredor verde" para evacuar a los animales, y el zoológico de Kiev se ha convertido en el refugio de los trabajadores y sus familias, que se alojan allí para cuidar de los animales, muchos de ellos traumatizados por los ruidos constantes de las bombas y las sirenas, según The Washington Post.