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La canciller Angela Merkel ha visitado nuevamente algunas de las zonas más afectadas por las terribles inundaciones que han sacudido especialmente a Alemania, donde se contabilizan más de 150 muertes por la devastación que ha dejado el repentino temporal.
Así, la mandataria alemana ha discurrido por las destrozadas calles de localidades como Iversheim, donde la crudeza de las inundaciones arrasó con todo a su paso.
Consternada, conmocionada y cercana con sus compatriotas, Merkel ha escuchado directamente el trágico relato de los vecinos. Uno de ellos, un anciano, le ha contado que lo ha perdido absolutamente todo; instante en el cual a la canciller se le han saltado las lágrimas.
En medio de los destrozos, reflejo del dolor y del drama que ha sacudido a la región, Merkel les ha prometido una rápida ayuda económica y la revisión de los sistemas de alerta, que tanta polémica están suscitando en el país, con numerosas voces criticando que se debería haber actuado antes de forma preventiva ante los avisos por el temporal.
La canciller les ha prometido que va a revisar los protocolos, –esos sistemas de alerta–, y mañana mismo hará todo lo que tiene en su poder, ha asegurado, para que en el Consejo de Ministros se apruebe esa ayuda que sea rápida y poco burocrática.
No obstante, y pese a la situación que atraviesan sus compatriotas, Merkel ha pedido también paciencia, advirtiendo que la reconstrucción, dados los daños causados por las inundaciones, va a tardar años, y además será muy costosa.
En este escenario, desolador, si ha habido una palabra que la canciller ha repetido durante toda la jornada ha sido la de ‘solidaridad’.
“La situación de los que viven aquí es horrible. Muchos hogares ya no son habitables, y lo único que da algo de consuelo es la enorme solidaridad; la solidaridad con quienes han perdido sus familiares y amigos”, ha manifestado.
Del mismo modo, la mandataria alemana visitó también este fin de semana otras zonas afectadas en el oeste del país, y confesó sentirse sin palabras ante la devastación causada por las lluvias.
"El lenguaje alemán apenas tiene palabras para describir la devastación provocada aquí", dijo, describiendo las imágenes que tenía ante sí como "fantasmagóricas".
“Estamos con vosotros, tanto el estado como el Gobierno”, dijo Merkel en una rueda de prensa acompañada por la ministra principal del estado de Renania-Palatinado, Malu Dreyer.
Con ella, precisamente, recorrió previamente la zona del desastre, dejando un gesto que ha sido alabado y aplaudido al coger la mano de Meyer, del Partido Socialdemócrata de Alemania, y quien sufre esclerosis múltiples desde hace años, necesitando ayuda para caminar.