{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Angela Merkel ha quedado conmocionada al recorrer los escenarios de la catástrofe en Alemania. La Canciller ha visitado en la mañana de este martes el municipio de Bad Münstereifel, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, una de las zonas más afectadas por las inundaciones. Desde esta localidad ha insistido en que los millones que el Ejecutivo destinará a ayudas se repartirán de inmediato y ha vuelto a pedir que se acelere la lucha contra el Cambio Climático
El Gobierno alemán lo sabe. Se tardarán años y miles de millones de euros en reparar los destrozos. Ejército, Bomberos, Policía y vecinos están volcados en los trabajos de limpieza y en la búsqueda de desaparecidos. Solo en Alemania las inundaciones se han cobrado la vida de más de 160 personascobradovida160 personas.
Ahora surge la gran polémica. Se emitieron 150 avisos de máxima alerta, cuya recomendación es la evacuación de la población. Sin embargo, y aquí es donde radica la controversia, las autoridades locales no actuaron. Se aviva el debate sobre la efectividad de los sistemas de alerta temprana ante este tipo de catástrofes.
El Ministro del Interior alemán ha rechazado totalmente las críticas a su gestión del sistema de alertas. Lo apoya Protección Civil y argumentan que enviaron los mensajes a los ciudadanos, pero los vecinos dicen que no los recibieron. Todo esto, teniendo en cuenta que los servicios meteorológicos advirtieron de la tragedia tres días antes. Merkel ha reconocido que hay que trabajar en mejorar el sistema y en poner todo el empeño para evitar estas catástrofes.
En otro de los escenarios de esta catástrofe en Alemania, en Heimerzheim, en el Distrito de Rhein-Sieg-Kreis, Baja Renania del Norte-Westfalia, encontramos con casas totalmente destrozadas. Todavía se sigue trabajando dentro de los domicilios, donde el agua llegó a alcanzar los tres metros de altura. Según explica un lugareño, los daños en su casa superan los 300.000 euros.
Distinto clima político se respira en Bélgica, víctima colateral de la catástrofe. Este martes, día de luto nacional, se ha rendido homenaje a los más de 30 fallecidos. Tanto el primer ministro, Alexander De Croo, como el Rey Felipe, han acudido a Verviers, la zona más castigada del país por las inundaciones. Minuto de silencio compartido en el seno de la Unión, porque Europa entera ondea hoy a media asta.