Las lluvias torrenciales que anegaron el oeste de Alemania y aunque con menos fuerza e intensidad, continúan causando estragos. En Austria, la localidad de Hallein, en el estado de Salzburgo, ha sufrido una enorme riada que ha devastado el centro de la ciudad.
Por fortuna, no se han registrado víctimas mortales a causa de las lluvias torrenciales en esta ocasión, pero las autoridades vigilan al minuto la crecida de los ríos ante el peligro de desbordamiento. En los afluentes del río Eno, así como en la zona de los ríos Iller y Regen, se produjeron inundaciones.
El número de muertes confirmadas relacionadas con las lluvias torrenciales y las graves inundaciones en Alemania ha ascendido a 160, según han informado este domingo las autoridades locales. De acuerdo con lo datos del Servicio Meteorológico Alemán, las precipitaciones en las zonas afectadas deberían disminuir a lo largo del domingo.