El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China ha informado que ha detectado presencia de coronavirus. Según ha informado el canal de noticias chino 'CCTV', el hallazgo se ha producido en la ciudad china de Qingdao, en la provincia de Shandong.
China ha hallado, por primera vez, una muestra viva del coronavirus SARS-CoV-2 en el embalaje de paquetes de bacalao congelado importado recibidos en el puerto oriental
El Centro de Prevención y Control de Enfermedades de China indicó que se trata de "la primera vez que se ha confirmado fuera de un laboratorio que este nuevo coronavirus puede sobrevivir durante un largo periodo en el exterior del empaquetado de productos en condiciones especiales de transporte refrigerado".
Este hallazgo podría significar que "el coronavirus usa los productos refrigerados como portadores", lo que posibilitaría su propagación "transfronteriza y a larga distancia", según el diario estatal Global Times.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud ha especificado que no hay evidencias claras ni científicas de que se pueda producir un contagio al tocar cualquier superficie congelada. Es decir, la probabilidad de contagiarse de coronavirus de esta forma es prácticamente nula.
Qingdao ha completado en cuatro días el cribado masivo que quería realizar a sus más de nueve millones de habitantes para determinar el alcance de un foco de coronavirus. En total, se han recogido 9,94 millones de muestras, de las que 7,6 millones ya han sido procesadas, según las autoridades.
El origen de estas pruebas está en un foco vinculado a un hospital y que implica 13 casos. El director de la autoridad de salud pública de Qingdao, Sui Zhenhua, ha sido apartado del puesto por la aparición de este foco, uno de los pocos detectados en China durante estos últimos meses, según medios oficiales.
Además de los habitantes de Qingdao, las autoridades también han realizado test a personas que habían viajado recientemente a esta ciudad.
Para este cribado masivo se ha utilizado la técnica del 'pooling', consistente en mezclar las muestras de varios individuos --en este caso diez-- para analizarlas en conjunto. Si el resultado es negativo, se concluye que también lo son las diez muestras a nivel individual y, si es positivo, se realiza un segundo análisis ya por separado.