Las autoridades sanitarias alemanas han registrado este lunes una tasa de incidencia acumulada a siete días de 386,5 casos por cada 100.000 habitantes, una nueva cifra récord que supera la de la jornada anterior, donde se notificó una de 372,7. Además, durante las últimas 24 horas se han sumado otros 30.643 contagios y 62 decesos, lo que sitúa las cifras totales en 5.385.585 casos y 99.124 fallecimientos desde el inicio de la pandemia, respectivamente, según recoge el Instituto Robert Koch, encargado del control de la emergencia sanitaria en Alemania.
El país se enfrenta a un repunte de los contagios que ha hecho saltar las alarmas, y es que hace apenas un mes la incidencia rondaba los 85 casos por cada 100.000 habitantes. Además, las autoridades temen que la cifra de casos sea aún mayor pues muchos de los positivos no se notifican, apunta DPA.
El director del Instituto Robert Koch, Lothar Wieler, alertó este sábado de que el país podría atravesar una quinta ola de contagios si la vacunación no aumenta. "Si la reducción de contactos y la vacunación no tienen éxito de forma intensiva, también tendremos una quinta ola según el modelo actual", afirmó en declaraciones a la agencia alemana.
Ante esta situación, algunos estados darán comienzo a la implantación de nuevas restricciones a partir de este lunes, como es el caso de Sajonia o en Schleswig-Holstein (norte) donde los contagios son especialmente elevados.
En algunos territorios los espacios de ocio aplicarán nuevos horarios y restricciones de aforo e incluso las personas que no se hayan vacunado contra la COVID-19 se deberán acoger a un nuevo toque de queda que, dependiendo del estado, puede dar comienzo a las 21.00 horas y concluir a las 6.00.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha descrito la situación de la pandemia en el país como "dramática". En la reunión con los jefes de Gobierno regionales, la mandataria ha insistido en que es una "emergencia" y ha alertado de que la tasa de vacunación no es suficiente para frenar la cuarta ola de contagios.